El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó el «futuro prometedor de León como eje del Noroeste», tanto desde el punto de vista «de ser centro de comunicaciones de la Alta Velocidad y con una red más ampliada de autovías, como un centro de desarrollo tecnológico del más alto nivel». Añadió que el futuro AVE permitirá que León y Oviedo estén conectadas en 35 minutos.

Así, se expresó Zapatero en la presentación de la ampliación de la integración del ferrocarril en León y San Andrés del Rabanedo (León) que tuvo lugar ayer en el Hostal San Marcos, en la que estuvo acompañado por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. El proyecto de León, gobernada por el PP, contempla la prolongación del soterramiento del tren en San Andrés y el rebaje de la cota de soterramiento en el cruce del ferrocarril con la calle Ordoño II, que permitirá la continuidad de esta vía hasta la nueva área del futuro Palacio de Congresos. Magdalena Álvarez apuntó que los cambios realizados en el proyecto «suponen una inversión total de 386 millones de euros». Con esta ampliación se pasa de los 450 metros de soterramiento cubierto previstos en el convenio firmado entre la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Fomento en 2002 a una longitud total de una línea de ferrocarril susceptible de ser cubierta de 2.600 metros. Este convenio de 2002, según Álvarez, «daba una respuesta incompleta ya que la integración del ferrocarril no abarcaba todo el área urbana o bien adoptaba soluciones mejorables, como es el caso de León».

Para este soterramiento será necesario llevar a cabo las obras del enlace sur ferroviario que comenzaron en enero y que suponen los primeros pasos para materializar la profunda remodelación ferroviaria de León con dos objetivos: adaptar las instalaciones para la llegada del AVE y mejorar su integración urbana. El enlace sur ferroviario, como explicó Magdalena Álvarez, consta de dos ramales conectados entre sí (de 3,1 y 2,8 kilómetros), será utilizado por los trenes de mercancías y conectará las líneas que confluyen en León (Palencia- Coruña y León-Gijón).

La ampliación del soterramiento permitirá la eliminación definitiva del paso a nivel del Crucero en León, una demanda histórica de León que resolverá un importante problema de tráfico viario en una zona con una alta densidad de circulación. «Se ha diseñado pensando en mejorar la calidad de vida de los habitantes de las ciudades y ello en sintonía con los ayuntamientos implicados», afirmó Zapatero, que aseguró que León nunca ha recibido un «tratamiento inversor tan beneficioso como el que recibe ahora».