M. C.

Factorías Juliana ha perdido parte de la carga de trabajo que tenía para los próximos años al decidir la dirección de Factorías Vulcano, empresa matriz del astillero gijonés, realizar en su astillero de Vigo el armamento del quimiquero que inicialmente había previsto hacer en Gijón.

El plan industrial por el que la SEPI adjudicó el astillero gijonés a Factorías Vulcano preveía la construcción de un quimiquero de 30.000 toneladas y el armamento de otros dos en el astillero gijonés. Los barcos son para el armador ruso Rosneft y el casco de los mismos se hace en el astillero de Navantia en Puerto Real.

Vulcano ya había renunciado a hacer en Gijón la mayor parte de esa obra, limitándola al armamento de uno de los quimiqueros. Éste tampoco se hará.

La empresa naval ha variado la cartera de pedidos para Juliana y ha optado por construir en el astillero gijonés cuatro barcos sísmicos, para la detección de campos petrolíferos bajo el mar. También ha contratado la construcción de un asfaltero para el Grupo Masaveu. Con este cambio, Vulcano evitará afrontar de inmediato parte de las inversiones que había anunciado para el astillero gijonés, y que también se valoraron en el concurso que llevó a la SEPI a optar por el astillero vigués frente a Construcciones Navales del Norte a la hora de adjudicar Juliana, durante el proceso de privatización del astillero del antiguo grupo público Izar.

Para poder realizar el armamento del quimiquero en Gijón, Vulcano tendría que haber reformado la dársena de armamento del astillero, en la cual no podría entrar un barco como el de Rosneft. La eliminación del dique que divide esta dársena y la ampliación de la puerta de la misma, para facilitar la entrada de buques de mayor tamaño que los construidos hasta la fecha en Juliana, era el compromiso de inversión de Factorías Juliana, que evita realizar de inmediato con el traslado del armamento del tercer quimiquero a Vigo. Además de la obra que tiene contratada Vulcano para Juliana, se negocian más buques para campos petrolíferos.