Eloy MÉNDEZ

«Estamos muy inquietos, hemos presentado alegaciones y llegaremos a los tribunales si se perjudica al campo de tiro». El presidente del Club de Tiro Ensidesa Gijón, Eduardo Fernández, ya ha tomado cartas en el asunto para frenar la construcción de una carretera que afectaría a parte de las instalaciones que utiliza la sociedad. «Vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que se apruebe un trazado diferente, que no nos perjudique», señala ante el inminente inicio de la redacción del proyecto.

El documento inicial de construcción de la carretera para unir el polígono de La Peñona, en Tremañes, y la futura Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (ZALIA), en la parroquia de San Andrés de los Tacones, preveía que el nuevo vial discurriera a varios metros del campo de tiro. Sin embargo, la Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo en Asturias (Sogepsa) impuso recientemente una modificación en el trazado, con el objetivo de construir más naves industriales en una zona industrial cercana. Este cambio acabará «con el treinta por ciento» de este equipamiento deportivo y podría afectar a parte del resto de actividades debido a la distancia de seguridad a la que obliga la ley.

Eduardo Fernández ha comunicado ya las intenciones de la Consejería de Infraestructuras a la práctica totalidad de los 730 socios del club. Esta sociedad fue creada en el año 1975 y a ella pertenecen deportistas de las diferentes modalidades que engloba la disciplina de tiro. Además, en las instalaciones de la parroquia de Tremañes también entrenan habitualmente miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, del Ejército y empresas privadas de seguridad.

Precisamente, las instalaciones utilizadas por los agentes y los escoltas -conocidas como recorridos de tiro- serán las más afectadas por la nueva infraestructura. «Si finalmente se aprueba la peor de las opciones, esta parte del campo de tiro desaparecerá», alerta Fernández, que confía en mantener intactos los tres fosos olímpicos, la instalación de precisión y parte de una galería, además de la cafetería y la sede social. «El club seguirá con vida, pero vamos a pelear para que el campo de tiro se quede tal y como está, con buenas y modernas instalaciones, porque existen alternativas a lo que se nos propone desde el Principado», indica.