Pablo TUÑÓN

Unas trescientas personas, según los organizadores, se sumaron a la «bicicletada» popular que se organizó ayer con ocasión de la Semana Europea de la Movilidad. La marcha de cicloturistas, coordinada por la organización Asturies Con Bici, partió de la plaza Mayor para terminar en el parque de los Pericones.

«Estamos aquí para hacer un poco de deporte por la ciudad y dejar constancia del apoyo a los carriles bici y a la movilidad sin coche», proclama José Alberto Fernández, que acudió a la marcha junto con su hijo Pelayo, que llevaba un llamativo casco de puercoespín. Francisco Gómez también formó parte de la bicicletada. «Ando mucho en bici, me llaman "Paco el Bicicletas". Para mí la bici es algo más que un ocio, es una forma de vida sana», explica Gómez. En la marcha se pudieron ver algunos velocípedos adornados con banderines con mensajes como «utiliza la bici» o «tren+bici. Amor sostenible».

Antes de la salida, Raffa Fernández, presidente de Asturies Con Bici, leyó un manifiesto en favor del uso de la bicicleta como transporte alternativo. En su lectura reconoció que Gijón es «una ciudad que en las últimas décadas había ido quitando espacio a la gente a favor de la mejor circulación de los coches, pero que ahora está invirtiendo la tendencia». Sin embargo, Fernández advirtió: «Queda mucho por hacer». Por ello reclamó «un pacto por la movilidad en Gijón», «la creación de una oficina de la bicicleta para dar soluciones a los problemas que les surjan a los ciclistas» y «un transporte público eficaz donde sea posible combinarlo con la bicicleta». También incidió en la necesidad de reducir la velocidad de circulación de los coches con «la creación de más Zonas 30 y Ciclocalles, más seguras y con badenes». Los cicloturistas pedalearon durante cerca de una hora para llegar a los Pericones. Allí pudieron reponer fuerzas con sidra, aportada por la organización, y bocadillos que llevaron. Algunos, incluso, acompañados por su perro, como Raffa Fernández, que lo paseó desde la bici durante la ruta.