Pablo TUÑÓN

Una ciudad ideal para los hijos de los trabajadores. Es decir, «El sueño de Luis Moya», título que recibe el documental dirigido por Francisco Vidal y Manuel García. Un sueño que es diseccionado en la obra cinematográfica impulsada por la «Asociación Cultural Metraje», que se proyectó ayer en el teatro de La Laboral y que fue comentada por los expertos que intervienen en el documental. El principal objetivo, rescatar la figura de Moya, arquitecto del colosal edificio.

Antón Capitel, gran reivindicador de la figura de Moya, y Vicente Díez Faixat, hijo de José Díez Canteli, que dirigió las obras de La Laboral, demostraron ser grandes conocedores de la historia que se trató. Moya cayó en el ostracismo y fue objeto de duras críticas tras las acusaciones contra los artífices de la Universidad Laboral de corrupción, que surgieron tras la destitución de José Antonio Girón, promotor de su construcción, como ministro de Trabajo. Ellos lo tienen claro y apuntan que «no hubo nada de corrupción», atribuyendo el contencioso al cambio de política en el Gobierno de Franco. «Fue una venganza de un camisa nueva contra un camisa vieja», aseguró Javier Morán, redactor de LA NUEVA ESPAÑA e investigador del asunto que interviene en el documental.

El sueño de Luis Moya de crear una ciudad ideal fue diseccionado, al igual que ocurre en el documental, en la mesa redonda. «A Moya, aunque tiene la idea de hacer una ciudad ideal clásica, la arquitectura moderna se le colaba en su quehacer», expuso Capitel a la hora de explicar por qué se incluyen elementos modernos en una construcción eminentemente clásica. «Él creía que el clasicismo tenía una carga moderna importante», aseguró Capitel, al que llegaron a tachar de franquista en su lucha por reivindicar la figura de Moya.

Vicente Díez Faixat, gran conocedor del asunto por boca de su padre, asegura en el documental que «todo el mundo que se implicó en la obra, la disfrutó». Aún así, recordó en el coloquio la figura de trabajadores muertos durante las labores de construcción, que duraron diez años. «Fueron once víctimas mortales. A día de hoy, mi padre se espeluzna cuando piensa en ellos, de los que sabe nombre y apellidos. Prácticamente, vivía durante aquellos años a pie de obra y los conocía», proclamó Faixat, que calificó la labor de reivindicación de Moya hecha por Capitel como «un acto de valentía».

También se discutió sobre el aspecto más social de la Universidad Laboral. No en vano, como apostilló Faixat, «la arquitectura tiene un sentido y sin su contenido, la Laboral no serviría para nada». En este punto fue reveladora la aportación de Luis Fernández, antiguo alumno que ingresó en el centro en 1966. «Estaba todo muy bien hecho y no fue hasta tarde cuando se empezó a deteriorar», aseguró Fernández, que también expresa su testimonio en «El sueño de Luis Moya». Bajo su punto de vista, «sería bueno que nos dedicásemos a estudiar qué de bueno tuvo» el modelo de universidad laboral. «Aunque no me atrevería a generalizar que lo que entonces, en aquel contexto, era útil y válido, lo sea para siempre», matizó.

Eso sí, reivindicó que no se olviden las décadas de batalla educativa del centro guiado por los Jesuitas. A lo cual se refirió Francisco Vidal, director del documental. «Tengo que reconocer que puede dar la impresión en el documento de que una vez que Girón fue desalojado y la obra se paró, el centro educativo entró en declive. Pero no es nuestra intención porque La Laboral tiene una historia muy importante como centro experimental de la educación, pero este aspecto se escapaba de la idea del documental», explicó Vidal. Lo que sí quedó claro en el mismo fue la labor realizada por Moya y su contexto, en el que le perjudicó, como dice Morán, lo líos de camisas, nuevas y viejas.

«Quería hacer una ciudad clásica, pero a Moya se le colaron elementos modernos»

<Antón Capitel >

Arquitecto

«Todo el mundo que se implicó en la obra de construcción la disfrutó»

<Vicente Díez Faixat >

Arquitecto

«Sería necesario aprender qué de bueno tuvo la Universidad Laboral»

<Luis Fernández >

Antiguo alumno de la Laboral

«La paralización de las obras fue por venganza de un camisa nueva a un camisa vieja»

<Javier Morán >

Periodista

«Hay una historia muy importante como centro experimental de la educación»

<Francisco Vidal >

Director del documental