La gerencia de Emtusa tampoco ha olvidado las demandas de mejora del servicio que le plantean en la zona rural. Hoy mismo tendrá lugar un nuevo encuentro con miembros de la Federación Les Caseríes para avanzar en el «compromiso firme que tenemos con ellos», sostiene Ignacio Martín-Angulo. Aunque el gerente no quiere llamar a engaños y sostiene que «hay condicionantes» que marcarán durante algún tiempo las posibilidades de intervención. «Cuando Emtusa se retira de la zona rural en marzo de 2010 se firman dos convenios con el Consorcio de Transportes que tienen comprometida su financiación hasta 2014. Así se cubren las rutas Gijón-Deva por Castiello, Gijón-Deva por Santurio, Vega-Lavandera-La Culiebra-Linares-Vega y Gijón-Sotiello por Porceyo. Que existan estos convenios es un condicionante fuerte», sostiene Martín-Angulo. A esa pega hay que añadir que Emtusa tuvo cuatro microbuses para prestar el servicio en las siete líneas rurales y al retirarse de la zona se vendieron o desguazaron, «así que ahora mismo no tenemos los coches oportunos para meterse en la zona rural», apunta. Con esto y todo, desde la gerencia de Emtusa ya han mantenido reuniones con diversas asociaciones de la zona rural para recopilar sus necesidades y quejas. Entre las ideas que se manejan está la de mejorar el servicio que se recibe de las concesiones con modificaciones en frecuencias o recorridos y la de dotar de valor la tarjeta ciudadana, de manera que el usuario de la zona rural que utilice un coche del CTA pueda pagar en base a las tarifas de Emtusa.