La versatilidad de la Universidad Laboral
El edificio de Luis Moya ha sido palacio dictatorial para «Mortadelo y Filemón» y campus británico en «Fuga de cerebros»
Garci volvería a Gijón con «Sesión continua» (1984) y «Asignatura aprobada» (1987). La primera interpretada por Jesús Puente, Adolfo Marsillach, Encarna Paso, María Casanova y José Bódalo y donde se incluye el largo paseo de José y Mala, interpretados por Marsillach y Casanova, por la playa de San Lorenzo y la segunda donde a Jesús Puente se suma Victoria Vera, Teresa Gimpera y Eduardo Royo convirtiendo el edificio de Capua en el hogar del protagonista y un excelente mirador del Cantábrico. El museo Evaristo Valle, El Molinón, Fomento, la plaza Mayor o el teatro Jovellanos también tienen sus minutos de gloria.
De transformar la Laboral en un gran plató cinematográfico se encargó Javier Fesser en 2002 al convertir el edificio de Luis Moya en el escenario perfecto para que Mortadelo y Filemón dieran el salto del cómic a la gran pantalla. Benito Pocino y Pepe Viyuela pusieron carne y huesos a dos clásicos del papel en «La gran aventura de Mortadelo y Filemón». El patio de la Universidad Laboral es en la cinta de Fesser parte del palacio del dictador bajito y chalado que se ha hecho con uno de los inventos más peligrosos del profesor Bacterio. Hubo que esperar hasta 2009 para volver a ver una Laboral de cine. En esta ocasión gracias al director Fernando González Molina que simuló en ella esa Universidad de Oxford por la que pasaban Mario Casas, Amaia Salamanca y otros muchos jóvenes valores del cine español en una «Fuga de cerebros».
Pese al intimismo de la historia de «Pudor», la cinta que firmaron los hermanos Tristán y David Ulloa en 2007 está llena de imágenes rodadas en Gijón por un plantel de intérpretes que incluyó a Nancho Novo, Elvira Mínguez y Celso Bugallo. Los curiosos del séptimo arte encuentran en esta cita el recorrido de la cámara por, entre otras localizaciones, la plaza del Humedal, Fomento, el paseo de Begoña, Poniente, Cimavilla, el Colegio Asturias, el hospital de Jove, el Club de Regatas y el Mercado del Sur. Menos evidente es la presencia de Gijón en «The Frost», una cinta rodada mayoritariamente en Noruega por Ferrán Audí, estrenada en 2008 y encabezada por Aitana Sánchez-Gijón y un Tristán Ulloa de vuelta al set de su «Pudor». La historia de Rita y Alfred tras la muerte de su único hijo hace parada en el edificio de Correos, el Puerto Deportivo y la Escalerona gijonesa. Muy lejos de estos céntricos rincones, en concreto en el Monte Deva, pasaron su tiempo de rodaje los humoristas Flipy, Pablo Carbonell, Pedro Reyes, Ernesto Sevilla y Rual Cimas gracias a «Campamento Flipy», la comedia dirigida por Rafael Parbús y estrenada en 2010.
Todas estas historias del actual Gijón cinematográfico distan mucho de las primeras películas que tuvieron la ciudad como protagonista y a las que cita el historiador Juan Carlos de la Madrid en su libro «8000 películas de cine primitivo, Asturias 1896-1915». «Vista de un rompeolas visto desde el Cerro de Santa Catalina» y «Vista del Campo Valdés tomada a la salida de misa de la iglesia de San Pedro» iniciaron en 1897 un camino que, algunos, esperan tenga continuidad.
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