La protesta de los trapos negros se intensifica en la zona Oeste de Gijón: "Tuvieron más de 20 años para hacerlo bien"

Los vecinos cuelgan sus crespones contra el vial de Jove en superficie

Fanática de sus plantas, la contaminación obliga a Tiki Cardo a mantener el jardín que rodea su casa de El Muselín a manguerazos. Leonesa de nacimiento, lleva más de medio siglo viviendo con un pie en Gijón y con otro en Villaviciosa, donde sus plantas viven sanas y siempre limpias. Fue por eso la casa de Cardo una de las primeras en colocar el trapo negro que las asociaciones de la zona oeste animan estos días a colgar en las ventanas como protesta por el fiasco del vial de Jove y para tumbar la idea de una solución en superficie. "Cuando sopla del nordés, hay que limpiar carbón todos los días", lamenta.

De arriba abajo, Amaro Fernández pasea con su perro junto a una pancarta de protesta en El Lauredal; la vecina de El Muselín Victoria Balsa, con un trapo en su ventana, y su vecino Pascual Martínez, poniendo un crespón en la suya. | Marcos León

Amaro Fernández pasea con su perro junto a una pancarta de protesta en El Lauredal. / Marcos León

El Muselín es quizás el barrio que más rápido se ha sumado a una forma de protesta que, por ahora, avanza despacio. Ayuda que Josefina Pastur, costurera –solo ella ha hecho 900 trapos–, y Sotero Rey, líder vecinal, tienen buena mano para hacer correr la voz. Ayer mismo colocaron una gran pancarta casera con el logo de la protesta –un corazón atravesado por una autovía– en la fachada de la sede de la asociación, que luce también lleno de trapos negros. Junto a la casa de Cardo –que es también la de Domingo Molina, otro vecino mítico del barrio– se ven ya también crespones negros en varias casas más, sobre todo las que se agrupan en el entronque de Las Escuelas y la Maestrina. "Creo que hace años llegaba más carbón que el que llega ahora y que hoy afecta más a Jove, pero se sigue notando. A lo mejor lo que pasa es que los que nacimos aquí ya nos acostumbramos", comentaba ayer mientras ataba un trapo negro desde su ventana en esta esquina Victoria Balsa.

La protesta de los trapos negros se intensifica

La vecina de El Muselín Victoria Balsa, con un trapo en su ventana. / Marcos León

En El Natahoyo están ahora en plena campaña de captación de ayudantes a la causa. Por ahora, el presidente vecinal Álvaro Tuero ha empezado dando ejemplo, rodeando la sede vecinal de crespones. "Tenemos cien trapos listos para repartir y haré una ronda por los bares y comercios para ver si ellos también los pueden colgar", anunció. Lo ayuda Luciano González, el secretario de la asociación, que reconoce leer escéptico estos días la anunciada alternativa de Aboño como acceso a El Musel. "Cualquiera se fía hoy en día de que un informe diga una cosa u otra. Tuvieron más de 20 años para diseñar bien el túnel", reprocha.

La protesta de los trapos negros se intensifica

El vecino de El Muselín Pascual Martínez, poniendo un crespón en su vivienda. / Marcos León

Por Jove y El Lauredal, la presencia de los crespones es por ahora aún tímida, aunque sus respectivas asociaciones explican estar trabajando en ello y esperan que el grueso del material quede repartido ya el lunes. Muchos trapos se han entregado ya y otros vecinos han hecho, incluso, sus propias pancartas. Junto a una de ellas paseaba ayer Amaro Fernández, vecino de El Lauredal, que reconoce que hasta ahora estaba esperando a ver si el resto de vecinos colocaban o no un crespón para poner él el suyo. "Es tremendo la porquería que hay. Una vez dejé el coche en la calle un mes y tuve que limpiarlo con vinagre", asegura.

La protesta de los trapos negros se intensifica

Luciano González y Álvaro Tuero, colocando trapos negros en la asociación vecinal de El Natahoyo. / Marcos León

En la misma situación se encuentran otros barrios como Pescadores y Portuarios, aunque en la entrada de este último y en todo el entorno de la pista deportiva ya se veían ayer varios trapos e incluso pancarta atada a una farola. Veriña, por su parte, comenzó también ayer a colocar los crespones, en su caso, atados a tubos en las casas con verjas para que se puedan ver mejor. La Calzada ya ha recortado una primera tanda de trapos y está repartiéndolos estos días con la idea de llegar al próximo día 2 –cuando se colgará una "pancartona" en el Ateneo– con parte del barrio teñido de negro. Mientras, la zona oeste aguarda por la jornada de mañana, con la cita de Gijón al Norte y la visita del secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano. Hay convocada una "bienvenida irónica" en el propio Ayuntamiento como preámbulo a la próxima gran manifestación del día 4 (12.00 horas) en plena rotonda de El Arbeyal.

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