Pablo TUÑÓN

«Tengo una hija de 5 años, que va mucho en bici, y no la puedo llevar por ahí porque si pierde el equilibrio me la atropella un coche». Así manifestó su indignación ayer, junto al carril-bici en construcción en el Muro, una madre aficionada a la bicicleta a los miembros de Asturies Con Bici, que valoraron, tras probarlo, el diseño del proyecto estrella de Foro en movilidad sostenible. «Esto llámase carril chapuza. Lo vemos todos los que vivimos cerca: que por aquí los niños, ni de coña. Que se hayan gastado dinero en esto es una vergüenza», comentaba Jesús González aprovechando la presencia de medios de comunicación a la convocatoria de Asturies Con Bici.

La principal asociación de ciclistas urbanos asturianos confirmó «in situ» su parecer acerca de las condiciones técnicas de seguridad del carril-bici del Muro. «No entendemos nada. Los técnicos que se han puesto a diseñarlo no sé en qué pensaban», manifestó Rafael Fernández, representante de Asturies Con Bici a nivel nacional, que insistió, como ya hiciera en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA, en que «estando de acuerdo con la idea, técnicamente el carril-bici deja mucho que desear y no cumple ninguna de las medidas de seguridad». Algo que especificó Eduardo Fernández, vicepresidente del colectivo ciclista asturiano.

«De acuerdo con los criterios técnicos con los que se están habilitando últimamente los carriles bici, habría que ir en un carril bidireccional de 2,50 metros de ancho. Este carril apenas llega a los dos metros. Y lo que no acabamos de entender y nos parece bastante peligroso es el apéndice o tramo en el que el carril-bici se hace unidireccional y apenas llega a los 90 centímetros, cuando lo recomendable es de 1,20 metros como mínimo para carriles unidireccionales», explicó Fernández. «Estas recomendaciones son las que están aplicando en ciudades como Londres y Madrid», apostilló Javier Sagarribay, ciclista urbano.

La estrechez es, de hecho, lo más criticado del proyecto estrella de Foro. «Cuando se crucen un padre con un carro de remolque, y un niño con poca estabilidad en la bicicleta, que será lo que venga mucho por aquí, hay evidente peligro de que alguien se salga del carril, con lo que pueda pasar», explica Rafael Fernández. Jorge Quintana ayer circulaba por el paseo del Muro en bicicleta, acompañando a su mujer, que llevaba en su bici un remolque donde iban montados sus dos hijos. «Veo el carril un poco estrecho. Con el remolque, o nos tiramos a la calzada o tendremos que seguir yendo por la acera», lamentaba esta familia.

Rafael Fernández critica además que se haya dejado un espacio «exagerado» para el carril para coches. «Con esa anchura, a lo que tiende es a que los coches sigan corriendo y queremos que vayan a 30 en las calles principales, y más en la franja costera, donde en todas las ciudades importantes, donde hablan en serio de movilidad sostenible, se pacifica el tráfico. Pero aquí tenemos autopistas en San Lorenzo, Poniente y El Arbeyal», señaló. Asturies Con Bici ve además el carril «incompleto» y exige «pasos ciclistas» en todos los cruces para dar salidas del carril a los que no precisen recorrerlo entero. «No sé si la pintura ha subido mucho de precio, pero pintar un paso ciclista no me parece tan caro», sentenció ayer Rafael Fernández.