En octubre de 2011, en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, el historiador Héctor Blanco presentó su idea de reconstruir la Puerta de la Villa o Arco del Infante o de Don Pelayo, pero en versión moderna, con el propósito de recuperar un hito histórico para la ciudad. Dos años después, también en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, se presentó anoche el estudio realizado sobre la idea de Héctor Blanco por parte del Departamento de Construcción e Ingeniería de Fabricación de la Universidad de Oviedo, con sede en la Escuela Politécnica de Ingeniería del campus de Gijón.

El estudio se ciñe a la construcción de una réplica vegetal, un jardín vertical con estructura de acero corten, con un coste estimado, incluyendo el IVA, de 60.500 euros, según explicó Juan José del Coz, catedrático del Departamento de Construcción e Ingeniería de Fabricación de la Universidad de Oviedo.

Al final del reinado de Carlos III (1716-1788), Gaspar Melchor de Jovellanos ideó la construcción de una carretera o camino real que, partiendo de Gijón, uniera así Asturias con Castilla, evitando las penosas dificultades que entrañaba atravesar los puertos de la cordillera Cantábrica.

Aprobado el proyecto e iniciadas las obras, el ilustrado y otros notables de Gijón propusieron la construcción de un hito que celebrase dicha carretera, la de Castilla, en la mejor tradición de la Ilustración. Se acordó que fuera una puerta monumental y el lugar elegido una nueva plaza, la del Infante (actualmente la del Seis de Agosto), ya que de ella arrancaba la carretera de Castilla, que, a través de la calle Ancha de la Cruz (Corrida), enlazaría directamente con el puerto de Gijón.

La primera piedra de la Puerta de la Villa se colocó el 15 de septiembre de 1782 y allí estuvo, con su puerta principal y dos laterales secundarias hasta que, en 1886, al considerarla los gijoneses de entonces un estorbo, fue demolida.

La nueva Puerta de la Villa en versión vegetal sería una estructura de 12,5 metros de largo, por 1,5 metros de ancho y 9,1 metros de alto. Tras las pruebas realizadas en el Departamento de Construcción e Ingeniería de Fabricación de la Universidad de Oviedo, se eligió el acero corten por tratarse de un material reciclable y con una alta resistencia estructural, explicó Juan José del Coz. El catedrático también señaló que ya existen otros hitos (grandes esculturas) realizados en Gijón con acero corten, como "Hacia la luz", en la rotonda de la avenida de Albert Einstein con la de Justo del Castillo y Quintana, y "Torre de la memoria", en el parque de Moreda.

Del Coz aseguró, asimismo, que la masa vegetal de la nueva Puerta de la Villa, instalada en el centro de la ciudad, sería capaz de filtrar cuarenta toneladas al año de gases nocivos.