A cierta distancia se asemeja a un rascascielos inacabado. De cerca no es más de un tubo hueco de 38 metros de altura con una "doble piel" exterior de metacrilato, aunque en realidad lo que representa la torre de ensayos para ascensores que Prodintec acaba de finalizar en el polígono de Roces-Porceyo es uno de los grandes hitos para la I+D asturiana, pues esta instalación, con la singularidad de ser la única del país por sus dimensiones, se utilizará para pruebas de todo tipo de aparatos elevadores, incluso para vehículos.

El centro tecnológico con sede en el antiguo secadero de tabacos de la Laboral ha querido completar con este equipamiento sus recursos para la industria. La torre de ensayos, que equivale a un edificio de unos doce pisos de altura, tiene una geometría cuadrada y está dotada con puente grúa e instrumentación técnica para la toma de datos y monitorización de los distintos parámetros que se miden durante los ensayos, así como con una nave anexa de servicios auxiliares, y ocupa una superficie total de 200 metros cuadrados en una parcela contigua al nuevo centro de servicios Roces-Porceyo.

Este laboratorio de ensayos para empresas del sector del transporte vertical será inaugurado de manera oficial por la empresa Tresa cuando este mes de marzo inicie su primer proyecto de I+D en tan puntera instalación. Íñigo Felgueroso, director de Fundación Prodintec, realizó una visita guiada para LA NUEVA ESPAÑA con responsables técnicos de la obra, desarrollada por la división de construcción de El Corte Inglés, y representada en el recorrido por las instalaciones por Patricia López Donis, Gonzalo Tarodo González y José Antonio Álvarez Valledor. "Queremos ofrecer más posibilidades a las empresas", apunta el director del centro tecnológico asturiano, donde ya se venían realizando proyectos con compañías del sector de los ascensores en las áreas de prototipado, imagen y simulación. "Ahora podemos completar el ciclo y ofrecer productos llave en mano junto con el resto de servicios de Prodintec", añade Felgueroso. El objetivo del centro tecnológico es, en definitiva, que las empresas encuentren en esta instalación "un polo de atracción" para poder hacer I+D en Asturias. Al mismo tiempo supone "una revitalización" para el polígono de Roces-Porceyo, añaden desde Prodintec.

La fachada de este original equipamiento incluye un diseño cuidado con planchas de policarbonato que aportan una envolvente "liviana" pero muy particular -aísla, pero permite trabajar con luz natural-, contribuyendo a dar una nueva imagen al área industrial donde se asienta. Este laboratorio de ensayos en altura cuenta con un hueco para el ascensor de seis por cuatro metros, que ofrece la posibilidad de realizar pruebas de validación, incluso con montacoches, una instalación única en España en este momento y que cuenta con modelos semejantes en muy pocos lugares del mundo. Orgullo para Prodintec, para Gijón y para Asturias.

Ese hueco "modulable" es lo que convierte a esta instalación, según Íñigo Felgueroso, en "un producto singular" para las empresas. Sólo en Zaragoza se pueden realizar ensayos de similares características en este momento, aunque centrados principalmente en el sector de la edificación, puesto que las dimensiones de ese otro laboratorio son más ajustadas. El de Prodintec cuenta con la ventaja de que cualquier cliente puede adaptar sus plataformas elevadoras a la instalación disponible en Roces. Sus responsables aseguran estar abiertos a "cualquier tipo de cliente", aunque son conscientes de que las empresas fabricantes de aparatos elevadores podrían ser sus principales beneficiarios. "Esperamos poder llenarla todo el año", cuentan desde el centro tecnológico, conscientes de que la instalación requiere de una cierta planificación, pues los ensayos de las empresas "son de meses", advierten.