El mercadillo de diseño en Gijón tiene nombre propio. Se llama Labshop y este fin de semana se despliega en las inmediaciones del Centro de Arte de la Laboral. En esta edición veraniega -una de las tres que hacen durante todo el año-, medio centenar de jóvenes talentos intentan sorprender a sus clientes con nuevas colecciones y diseños.

Labshop intenta agradar a públicos de todas las edades. En el mercadillo gijonés se puede encontrar literatura japonesa, muebles de diseño, ropa vintage o gafas de madera flexible. Y es que en cada nueva edición los organizadores tratan de sorprender aún más. "Veníamos a visitar la Universidad Laboral y nos acercamos al mercadillo, hay cosas muy bonitas que no se ven en cualquier tienda" comentó María García una turista de Salamanca. El mercado no sólo gana adeptos entre el público. Los comerciantes también se muestran satisfechos con sus ventas. Una pequeña editorial de Gijón especializada en literatura japonesa repetía ayer presencia en Laboral por segunda vez. La empresa comenzó su andadura en 2007 ofreciendo libros sobre diferentes géneros o autores clásicos de la cultura nipona. "Es una oportunidad para mostrar nuestras apuestas. La gente nos pregunta por los poemas y la cultura por ser un país lejano y desconocido", comentó Marian Bango, una de las precursoras de la editorial. Para los diseñadores Labshop es un escaparate donde mostrar sus nuevas creaciones como las de David Castillo, un diseñador que llegó a Laboral con "sus mapas de literatura" de Sherlock Holmes bajo el brazo.

Las diferentes opciones para regalar o para disfrutar uno mismo se pueden disfrutar hasta las diez de la noche de hoy. "Siempre decimos que la clave es que este es único mercadillo que tiene alma, se ha formado como se forma una familia", explicaron Ruth y Alba creadoras de una marca muy especial de jabones y elixires para barba.