Arte a pedir de boca

El japonés Iwao Adachi se electrocutó de niño cuando se subía a un árbol a coger un nido y desarrolló una prodigiosa carrera en la pintura hiperrealista pintando con su boca. El británico Trevor Wells quedó tetraplégico después de veinte años jugando al rugby y descubrió su talento en la pintura fotográfica. Son dos de los ejemplos de constancia, superación y que el arte no entiende de límites. Ambos pertenecen a la Asociación de Artistas con la Boca y el Pie, que desde ayer y hasta el 19 de septiembre muestra una exposición de 32 obras en la sala Ámbito Cultural El Corte Inglés bajo el título "Arte y Superación".

"Lo sorprendente es ver cómo se puede pintar con la boca o el pie igual o mejor que artistas profesionales que pintan con las manos", señala Ricardo Charfolé, director en España de la citada asociación. "Es sorprendente ver de lo que es capaz el ser humano si se lo propone", añade.

La entidad, con representación en 74 países y con más de 800 artistas, se fundó en 1957 por iniciativa del artista Erich Stegmann, que había sido víctima de la poliomielitis, quedó privado del uso de sus manos, y construyó una próspera carrera como pintor con la boca en Alemania. Después, poco a poco, la asociación fue creciendo hasta el momento actual, con cerca de 150 artistas que viven exclusivamente de su trabajo y que reciben un sueldo de por vida. "El objetivo es autofinanciarse con su trabajos de calidad y su otro material gráfico como tarjetas navideñas. No se aceptan ni subvenciones públicas ni donaciones", resalta Charfolé.

En la muestra de Gijón se recogen los trabajos de artistas que superan, en su mayoría, los 60 años. Por eso Charfolé lamenta que en la actualidad los jóvenes no se empapen del mismo espíritu de superación que los miembros de la asociación. "Cada vez nos cuesta más encontrar nuevos artistas. La mayoría están saliendo de China, África o Latinoamerica", concluye el promotor de esta muestra.