Doce años estuvo Vicente Álvarez Areces al frente del Ayuntamiento y durante los mismos mantuvo Paz Fernández Felgueroso también el bastón de mando de la ciudad para los socialistas. Y, con ambos, se daba la misma situación en el partido, la bicefalia. Así, el modelo que funcionó durante décadas en el PSOE gijonés contaba con dos líderes, el del ámbito municipal, ellos mismos, y el secretario general de la formación, cargo que ni Areces ni Fernández Felgueroso ocuparon.
Algo que cambió con la figura de Santiago Martínez Argüelles, coincidiendo con la irrupción de Foro y el paso de los socialistas a la oposición. Entonces, Martínez Argüelles acaparó tanto el liderazgo del grupo municipal como el de la Casa del Pueblo. El adiós a la bicefalia, optando por la apuesta por una voz única en Ayuntamiento y en la sede del partido, se confirma ahora, cuando han nombrado a José María Pérez, portavoz municipal socialista, presidente de la comisión gestora encargada del funcionamiento del partido tras la dimisión de Martínez Argüelles. De hecho, desde la Federación Socialista Asturiana (FSA) se insistió en que Pérez tomase las riendas de la gestora y se piensa en él, si todo se desarrolla con normalidad en la agrupación gijonesa, para optar definitivamente el cargo de secretario general cuando se convoque el próximo congreso local del PSOE y los militantes escojan líder.
Fuentes del partido vinculan claramente el cambio del modelo de la bicefalia al del liderazgo único con el paso del gobierno a la oposición. "La posición es que sea la misma persona, algo muy habitual en el PSOE en ciudades similares a Gijón", explican desde el partido, que inciden en que "no es lo mismo estar en la Alcaldía (como ocurría con Paz Fernández Felgueroso o Vicente Álvarez Areces) que en la oposición".
En el PSOE local aducen el lógico argumento de que la carga de trabajo que uno asume estando en la Alcaldía es muy superior a la que tiene cuando lidera el grupo en la oposición, desempeño que permite compatibilizarlo con la secretaría general. Pero, además, ven ventajas en que haya una voz única al frente del partido cuando no se está gobernando. Y máxime dado el panorama político actual.
La situación, según fuentes socialistas, "tiene poco que ver" con la de hace quince años, cuando había tres partidos en el escenario municipal y no "la fragmentación del voto" actual. Además, razonan, con Santiago Martínez Argüelles "convenía unificar" el liderazgo "porque en el momento que eres oposición tu único altavoz es el orgánico", dado que ya no cuentas con la capacidad de ofrecer y comunicar que aporta el gobierno municipal. Así, en la oposición, la voz única "ayuda a que el mensaje del partido sea más claro".
También hay quien opina que "entre dos tienes más oportunidades de trabajar, y con uno tienes menos posibilidades de discutir". En cualquier caso, en el momento de la bicefalia, bien es cierto que ya existía una vinculación directa del secretario general con el grupo municipal socialista. No en vano, José Manuel Sariego, último líder del partido cuando se apostaba decididamente por ese modelo, era concejal y teniente de alcalde con Paz Fernández.
En la actualidad, de los seis grupos que tienen representación municipal, solo uno (IU) apuesta por la bicefalia. La tendencia, así, es que la misma persona acapare el liderazgo de los partidos.