Nicanor Piñole, que falleció en su Gijón natal en enero de 1978, pocos días después de cumplir los cien años de edad, dedicó la mayor parte de su vida a pintar. Es un artista estudiado, con asiento en el canon y del que los buenos aficionados conocen sus distintas etapas. Y aun así, hay todavía margen para la sorpresa cuando se bucea en la abundante obra de un legado que se custodia en el hermoso museo que lleva su nombre, en la plaza de Europa, donde se inauguró ayer "Impresiones y paisajes", exposición que permanecerá abierta al público hasta el próximo mes de diciembre y en la que, como afirma Lucía Peláez Tremols, redescubrimos a un pintor más espontáneo, capaz de transmitir su personal visión de las cosas desde el rápido y a la vez complejo apunte de la intuición. "Son trabajos al aire libre", explicó la directora de la Casa Natal Museo Jovellanos y del Museo Nicanor Piñole.

"Impresiones y paisajes", que da continuidad al ciclo de exposiciones monográficas dedicadas al pintor, reúne diecinueve pasteles y cinco óleos que se presentan aquí en tres ejes temáticos: "Nubes y cielos", "Árboles y arbustos" y "Desde la azotea". Es una selección, como recordó Lucía Peláez, de los numerosos estudios que Piñole hizo al aire libre. La directora relató que el crítico e historiador Enrique Lafuente Ferrari quedó impresionado después de ver, en el estudio de Piñole, los álbumes en los que el primor del pintor, Ramón Prendes, había ido conservando estos trabajos.

Sendos haikus (poemas breves de origen japonés) de Octavio Paz ("Hecho de aire / entre pinos y rocas / brota el poema") y Mario Benedetti ("Pasan las nubes / y el cielo queda limpio / de toda culpa") acompañan el principio y el final del recorrido por "Impresiones y paisajes", donde se agrupan obras firmas entre 1910 y 1930. Tras las Guerra Civil, Piñole hizo de Gijón un retiro definitivo. El reconocimiento oficial le llegó en los años cincuenta.

A la inauguración de la exposición acudió la concejala de Cultura de Gijón, Ana Montserrat López, a quien acompañaron varias técnicas de la Fundación Municipal de Cultura y Universidad Popular que explicaron los contenidos de las actividades (infantiles y familiares) organizadas con motivo de "Impresiones y paisajes". Desde un taller dedicado a la escritura de haikus hasta salidas para contemplar la naturaleza, uno de los asuntos centrales de Piñole, junto con el retrato, el autorretrato y la escena de anécdota regional. Una buen pretexto, el de esta muestra que se inauguró ayer, para contemplar, además de estas veinticuatro piezas, la exposición permanente del museo de la plaza de Europa.