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Homenaje póstumo a Sheyla y Alejandro

La entrega de diplomas a 700 titulados de la Politécnica brinda un emotivo recuerdo a dos alumnos de la misma carrera fallecidos durante este curso

Entrega de los diplomas de la Escuela Politécnica de Gijón

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Fueron 703 los alumnos que recibieron ayer su diploma por acabar sus estudios en la Escuela Politécnica de Gijón, pero debían haber sido 705. Por eso, el momento más emotivo tuvo lugar al inicio de la ceremonia celebrada en el recinto ferial Luis Adaro. Los compañeros en el grado de Ingeniería Química Industrial de Sheyla García y Alejandro Torre, que fallecieron durante el curso con apenas 22 años, les rindieron un homenaje con un vídeo conmovedor que ayudó a que, de una forma especial, también estuvieran presentes en el acto.

En la entrega de diplomas a titulados de la Escuela Politécnica de Gijón participaron ayer 703 alumnos de 15 carreras universitarias diferentes. De ellos, 267 eran de titulaciones de grado y máster, y 436 pertenecían a licenciaturas y diplomaturas previas al plan Bolonia. En grado de ingeniería finalizaron sus estudios 29 alumnos de Electrónica Industrial y Automática, 16 de Eléctrica, 58 de Tecnologías Industriales, 48 de Tecnologías y Servicios de Telecomunicación, 11 de Tecnologías de la Información, 65 de Mecánica, 14 de Química Industrial, dos de Informática y 24 de cursos de adaptación a diversos grados. Mientras que de titulaciones "pre-Bolonia" hubo 142 alumnos de ingeniería Técnica Industrial, 186 de Industrial, 10 de Informática, 34 de Telecomunicaciones, 47 de Técnica Informática y 17 de Técnica de Telecomunicación especialidad Telemática.

Juan Carlos Campo, director de la Escuela Politécnica del campus gijonés, recomendó a los alumnos que continúen su proceso formativo tras finalizar su etapa universitaria y resaltó que la ingeniería "modela la mente de una persona, y ayuda a saber pensar y atender". Además aprovechó la presencia de Vicente Gotor, que afronta su último mes como rector de la Universidad de Oviedo, para agradecerle que fuera el impulsor de la fusión de la Escuela Politécnica, "un proceso arriesgado", matizó. Y también le recordó algunas de las tareas pendientes: "Se necesita una residencia universitaria, que es la pieza clave para la internacionalización, más recursos para atender a los másteres universitarios, financiación para proyectos, informatizar los procesos y contar con unas buenas instalaciones deportivas".

Vicente Gotor, por su parte, indicó durante su discurso, en alusión a las palabras de Campo, que "más medios quieren todas las facultades, pero hemos priorizado, y hemos evitado gastos superfluos". Además aconsejó a los alumnos que, de cara a su nueva etapa, se rijan por "el trabajo, la constancia y no caer en el desánimo". También mencionó que la Sociedad de Partners de la Politécnica "es una excelente vía hacia la empleabilidad de los titulados".

La ceremonia se cerró con una actuación de la "Little Band" del Conservatorio Profesional de Música y Danza de Gijón.

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