Los tres ciudadanos de origen rumano detenidos el pasado lunes por la mañana acusados de robar en una veintena de pisos en Asturias -la mayor parte de ellos en Gijón-, preparaban nuevos robos. Los delincuentes se alojaban en un hotel de la ciudad del que sólo salían en horario de mañana para llevar a cabo sus asaltos.
La Policía Nacional de Gijón había puesto en marcha hace un mes y medio un dispositivo especial para la localización y detención de estos delincuentes. Los responsables de la Comisaría de El Natahoyo habían ordenado el despliegue por la ciudad de agentes de paisano que pudieran pasar desapercibidos. El operativo dio sus frutos el lunes por la mañana. Los investigadores consiguieron arrestar entonces a estos tres ciudadanos de nacionalidad rumana cuando salían de un edificio situado en la calle Casimiro Velasco después de asaltar una vivienda.
La investigación aún no se da por concluida. Los agentes sospechan que la banda criminal estaba formada por más miembros que podrían ser detenidos en los próximos días. Los investigadores centraron ayer sus esfuerzos en buscar pruebas que relacionen a los arrestados con todos los robos que se les atribuyen. Está previsto que los delincuentes sean interrogados a lo largo de la mañana de hoy. Mañana podrían pasar a disposición del juzgado de guardia.
Los ladrones ahora investigados utilizaban siempre el mismo "modus operandi". Actuaban a plena luz del día. Después de colarse en el portal del edificio en el que pretendían actuar los delincuentes llamaban puerta por puerta para localizar las viviendas vacías. Para entrar en los pisos usaban el método del "bumping", una técnica que permite a los ladrones abrir puertas con sólo dar dos golpes. En la cerradura no queda marca alguna por lo que algunas de las víctimas tardaron varios días en darse cuenta de lo que había sucedido y poner los hechos en conocimiento de la Policía Nacional. Los ladrones se llevaban de los inmuebles joyas y objetos de valor pequeños con los que poder cargar sin problema.