El auge de las terrazas al aire libre y la prohibición de fumar en el interior de los locales hosteleros ha dado la clave a la Fundación Prodintec para desarrollar una novedosa estufa: un prototipo alimentado por pellets de madera que sustituirá a los calentadores actuales, que se alimentan de electricidad o de gas.

La estufa ya ha sido patentada por la fundación con sede en Gijón, donde se ha elaborado el primer prototipo. "Vimos una necesidad y nos planteamos poner en marcha este desarrollo, dadas además las características del tiempo en Asturias", señala el jefe de la Unidad de Diseño e Ingeniería de Prodintec, Manuel Alejandro Fernández. Porque, a pesar de la creciente concienciación de las administraciones públicas para eliminar los combustibles fósiles, "no se había creado nada para exteriores", indica el ingeniero Ángel Martínez, quien también ha participado en el desarrollo del prototipo.

Hace tres años que Prodintec cuenta con la patente, y ha sido ahora cuando ha concluido la elaboración del primer prototipo de estufa, vertical y con la ventaja de que "se ve el fuego, propicia una sensación más agradable y además el calor se distribuye de forma uniforme desde el suelo", explica Manuel Alejandro Fernández. Una ventaja frente a los modelos disponibles en la actualidad en las terrazas de los negocios de hostelería, toda vez que "lo más frecuente es que el calor se irradie a la altura de la cara y se desaproveche la energía".

Pero donde radica la mayor innovación gracias a la alimentación con pellets es en "el futuro que se prevé con las nuevas políticas energéticas que ya se están aplicando en otros países de la Unión Europea", advierte el equipo desarrollador.

Porque "en muchos sitios ya se prohíbe el uso de fuentes fósiles de alimentación en usos exteriores, algo que se prevé que llegará en algún momento a España". Para cuando esa legislación llegue, "ya tenemos un producto desarrollado, anticipándonos a una necesidad", aclaran los ingenieros.

En la actualidad, con el primer prototipo creado y probado satisfactoriamente, Prodintec ha iniciado ya el contacto con posibles clientes, empresas interesadas en producir este tipo de estufas que cuentan con un depósito de pellets, pequeños tacos de madera prensada elaborados principalmente con desperdicios de podas, talas o de carpinterías. Baratos y fáciles de recargar en la estufa, que se alimenta de forma automática y "está pensada para tener que rellenarse una vez al día". La limpieza además tampoco es compleja, basta con retirar las cenizas que se originan.

La rentabilidad "está asegurada", señala Manuel Alejandro Fernández, porque la fabricación será en serie y reducirá los costes y porque el mercado que se abre es muy amplio, con las miras puestas en el extranjero. Un reto que ahora sólo requiere de empresas que se animen a lanzar el producto.