Una estancia de cinco semanas en China con todos los gastos de alojamiento y un curso sobre lengua y cultura del país pagados supone toda una oportunidad para los estudiantes de la Universidad de Oviedo interesados en ampliar sus fronteras este verano. Sin embargo, pese a haber doce plazas disponibles para disfrutar de una beca estival en la Universidad de Linyi, sólo cinco estudiantes asturianos disfrutarán de ellas.
Los gijoneses Nerea Sanfeliz, estudiante de Derecho; Gabriel García, de Geografía y Ordenación del Territorio, y Jennifer González, de Comercio y Marketing, junto con Nicolás Álvarez, de Recursos Humanos y Relaciones Laborales, y María Teresa Martínez, de Lenguas Modernas, serán los afortunados que disfruten de una experiencia "muy interesante, en un país muy diferente", señalan.
Ninguno de ellos, salvo Nicolás Álvarez, que ya visitó Japón hace poco, habían tenido contacto con las culturas asiáticas, así que "es una suerte poder viajar con casi todos los gastos pagados; sólo nos tenemos que hacer cargo del billete de avión y los visados", explican. El alojamiento y la comida los tienen costeados en la residencia de estudiantes de la Universidad, que cuenta con una de las mejores bibliotecas de Asia.
Paradójicamente "muy pocos estudiantes parece que se han enterado de esta alternativa", lamentan los alumnos. Italia y Túnez son los otros dos destinos de esta beca de la Universidad, tras la cancelación de la de Nueva York, y cuentan con más becados pero aún así también han quedado plazas libres.
"Está mal publicitado, hay mucha gente que no se entera de que existen estos recursos y es una pena", afirma Gabriel García, quien se enteró de la beca "mirando el Diario de la Universidad de Oviedo en Internet, y no es fácil encontrarla". "También se colocó en el tablón de anuncios, pero parece que pasó desapercibido", indica Nerea Sanfeliz.
El próximo día 7 de julio partirán a una aventura que se presenta "provechosa", convienen los estudiantes, que recibirán las lecciones "en chino" y que tendrán como compañeros a "varios estudiantes de universidades coreanas". Toda una inmersión cultural intensiva para la que han sobrado plazas, pese a ser casi gratuita.
