Carmen Moriyón exige al gobierno central una mayor implicación para solucionar el problema de la no depuración de las aguas residuales de la zona este de Gijón, donde la depuradora no puede entrar en funcionamiento al pesar sobre ella una sentencia firme ganada por los vecinos de El Pisón. El último episodio de las manchas marinas en Peñarrubia -donde se vierten las aguas fecales de la zona este- ha hecho resurgir con fuerza la cuestión, pese a que el origen al final no resultó ser del emisario público.

"Son dos cosas. En la tarde del domingo se decía que se había roto el emisario, una sección del tubo, y eso era una catástrofe, añadido a todos los problemas que ya teníamos con las aguas residuales. Hoy, ese problema no existe porque se demostró lo que era la mancha (algas y trozos de medusa). Pero son dos cosas distintas. El otro problema sigue estando ahí. La semana pasada me puse en comunicación con el secretario de estado de Medio Ambiente indicando que se convocase una reunión técnica para saber en qué punto están los asuntos jurídicos, y para poner sobre la mesa soluciones o una previsión ante la falta de respuesta de la Justicia, que no ha contestado todavía", explicó Moriyón, que recalcó que "la Justicia tiene sus tiempos y va a ser difícil" desbloquear la situación de parálisis de la depuradora.

Por ello, reclama que "tenemos que adelantarnos por si nos dicen que no" a legalizar la depuradora. Así, habla de restaurar las funciones mínimas de desarenado-desengrasado, que se ejecutaban en la Plantona antes de ser desmanteladas para incluirlas en la depuradora anulada. "Todos queremos que por lo menos permitan, si no la puesta en marcha de la depuradora en toda su dimensión, por lo menos de lo que había hasta ahora, el pretratamiento. Pero si no nos dejan, debemos tener una alternativa, volver a montar la Plantona, por ejemplo", expuso Moriyón. Asimismo, no es partidaria de presionar a los vecinos de El Pisón para intentar que cedan y permitan el uso de la depuradora. "Fueron legítimamente a los tribunales y tienen reconocido que el procedimiento de la obra no se tramitó adecuadamente. No lo podemos olvidar, están defendiendo sus derechos. Ahí no nos podemos meter. Tenemos que buscar soluciones al problema pero en modo alguno es achacable a los vecinos ni les podemos pedir más", recalcó la alcaldesa de forma rotunda.