La Policía Nacional de Gijón y un Juzgado de instrucción de la ciudad investigan desde hace varias semanas la agresión sexual sufrida por una joven que denunció en Comisaría a un hombre que supuestamente había abusado de ella. Al parecer, la violación tuvo lugar después de que el arrestado drogara a su víctima con una sustancia de efectos similares a los de la escopolamina, conocida popularmente como la "burundanga". Los hechos que ahora se investigan tuvieron lugar en un establecimiento de hostelería de Fomento.

Según relató la víctima a la Policía Nacional, la mujer se encontraba en el momento de los hechos en un bar de copas de la calle de Marqués de San Esteban disfrutando de una noche de fiesta con unas amigas cuando se encontró con el ahora imputado. Cuando salió del primer local para dirigirse a otro pub la denunciante notó que se le iba la cabeza. Fuentes cercanas al caso aseguran que la chica llegó incluso a perder el equilibrio. Fue entonces cuando apareció en escena el ahora detenido, que se hizo cargo de la joven, a la que llevó a su casa. La chica apenas recuerda nada de lo sucedido después. Según su testimonio en su mente tan sólo se acumulan imágenes inconexas.

"Veía todo lo que me pasaba desde fuera, vi como me estaban grabando con un móvil y me sacaban fotos en una cama pero yo no podía hacer nada, el cuerpo no me respondía, estaba anulada", señaló la chica ante los funcionarios policiales que escucharon su denuncia según el relato de fuentes cercanas a la investigación del caso.

Los agentes encargados de elaborar un informe en torno a lo sucedido identificaron y detuvieron al presunto autor de la agresión sexual días después de que tuvieran lugar estos hechos. Los funcionarios registraron la vivienda del hombre, en la que encontraron medicamentos de uso común que, según los expertos, pueden anular la personalidad de quien los consume si son suministrados en grandes cantidades. El problema, apuntan fuentes conocedoras de la investigación, es que los restos de estas sustancias desaparecen del organismo horas después de su consumo. Las pruebas recabadas por los agentes fueron enviadas al Juzgado de instrucción. El magistrado de guardia que tomó declaración al presunto autor de los hechos decretó la puesta en libertad con cargos del reo tras escuchar el interrogatorio en el que el presunto delincuente negó los hechos que se le imputaban. La instrucción del caso continúa, por lo que en los próximos días podrían producirse novedades.

Caso aislado

La Policía Nacional de Gijón asegura que desde que se tuvo conocimiento de esta agresión sexual en la zona de Fomento no se han vuelto a producir hechos similares, por lo que califican el suceso de "caso aislado". La utilización de sustancias como la escopolamina o de otros medicamentos de uso más común pero con efectos similares -anular la voluntad de quienes los consumen- se ha investigado en los últimos meses en varias denuncias relacionadas con abusos sexuales. Entre estos casos se encuentra, por ejemplo, la violación múltiple que tuvo lugar durante las últimas fiestas de San Fermín en Pamplona. Estos casos crean una especial alarma social por la indefensión ante los ataques que viven las víctimas.