Publicaba el diario la lista de todos los candidatos a concejal por el tercio familiar: cabezas de familia, hombre por tanto. Eran más de veinte en el Ayuntamiento de Gijón, para cinco plazas, y en toda Asturias casi quinientos candidatos. Una Junta Municipal del Censo se reunía en el Ayuntamiento para validar las candidaturas. Ese tercio de concejales se unía al tercio sindical y al tercio de instituciones, y había "un clima de auténtica lucha entre los candidatos con campañas de publicidad tímidamente explosivas".