Con la imaginación al poder, 35 niños y niñas participaron esta mañana en el XV Certamen Literario Juvenil que organiza desde hace quince años la Asociación de Vecinos "San Julián" de Somió, con la colaboración del Club de Tenis y LA NUEVA ESPAÑA.

"Es una cita tradicional para que los niños suelten su imaginación e inventiva a través de la escritura", señalo el secretario del colectivo vecinal, Miguel Ángel González-Posada. Una iniciativa de más de una década de recorrido que, no obstante, ha visto como las "maquinitas" han cercenado a la vena literaria de los jóvenes. "La sociedad no ampara a los jóvenes, no ayuda a que lean y escriban porque la tendencia es ir hacia los juegos electrónicos", valoró González Posada.

Pasadas las diez y media de la mañana se celebró el sorteo de temas gracias a la intervención de una mano inocente. Repartidos en tres grupos. Al primero, de 6 a 9 años, le tocó en suerte hablar sobre los hermanos. La propuesta de Marco Cifuentes, de nueve años, fue "dos hermanos que discuten mucho y siempre se pelean y todavía no he escrito más", confesó no sin añadir que "aunque yo discuto con mi hermano la historia será inventada". El segundo, de 10 a 14, se enfrentó al enunciado "los paisajes y los colores". Sara Valle, de once años, empatiza con una niña de color azul y cabellos dorados "a la que llaman rara" porque vive en un país donde todos son de color verde. Y el tercero, de 15 a 18 años, sólo contó con dos participantes. Ana Ornea y Claudia Ordóñez, de 15 y 16 años. "Nos gustaría que participase más gente; siempre se saca algo bueno, es una experiencia de enfrentarte a algo inesperado que te hace pensar para poder escribir", confesó Ana Ornea.

El día 3 de enero se celebrará una fiesta con todos los participantes donde se darán a conocer los premiados que deberán leer sus trabajos.