Los alcaldes de Avilés, Gijón y Oviedo pusieron en valor el municipalismo en su brindis de Navidad como ejemplo político de diálogo y consenso acompañados por Ignacio García Palacios, presidente de la Federación Asturiana de Concejos (FACC) en el Ayuntamiento de Gijón.

"A los municipalistas nos une más de lo que nos separa", incidió García Palacios al tiempo que instó a apostar por el optimismo pues este "logra acelerar el progreso". Mariví Monteserín, la alcaldesa de Avilés, cimentó su discurso en la colaboración institucional y ciudadana, la innovación y la creatividad, tres aspectos en "los que trabajamos cada día en nuestro Ayuntamiento". Poco después, Monteserín regaló a sus homólogos una serigrafía del artista Ramón Rodríguez proveniente de la Factoría Cultural de Avilés.

Más crítico y vehemente se mostró el regidor ovetense Wenceslao López que acudió hasta la capital marítima del Principado acompañado por su socia de gobierno Ana Taboada. "El municipalismo está siendo agredido como nunca, de forma furibunda", lamentó. También hizo repaso al "año judicial" que han vivido en Oviedo y por el que sus ciudadanos deberán pagar 70 millones de euros "no previstos" y "sin recibir nada a cambio" por culpa de "una labor especuladora de apoderarse de lo público". Por último instó a sus compañeras a "cargar las pilas" para conseguir unos municipios más fuertes, más públicos y menos privatizados". En su caso, Wenceslao López regaló a Moriyón y Monteserín la escultura de un carbayu.

En el turno de palabra de Carmen Moriyón, breve y más concisa, optó por brindar por los futuros aciertos que cometan como alcaldes y alcaldesas pues estos serán "aciertos que beneficiarán a todos los asturianos". Además de la anfitriona Moriyón y Mariví Monteserín y Wenceslao López, estuvieron presentes los alcaldes de Siero, Carreo, Villaviciosa, Sariego y Corvera en este encuentro que se organiza desde 1979.

Junto a los regidores estuvieron doce niños provenientes de colegios de Gijón, Oviedo y Avilés que a través de dibujos y láminas fueron colgando sus deseos para el próximo año en un acebo, situado en la escalera central del Consistorio gijonés, y que será plantado próximamente junto a otros 500 árboles autóctonos en el Polígono de Porceyo para conformar "La Viesca de Xixón". El punto musical del día lo pusieron tres alumnos del Conservatorio Profesional de Música y Danza de Gijón