A la Intervención del Ayuntamiento no le cuadran las cuentas de la "Semana negra". Por eso, y al margen de clarificar su situación con Hacienda, los organizadores del evento deben hacer frente a un nuevo requerimiento de documentación desde el Ayuntamiento para poder tener acceso a esos 100.000 euros de ayuda municipal presupuestada en 2016 y que aún no han cobrado.

La nueva documentación que se le requiere busca "poder comprobar la realidad de las cifras de ingresos y gastos del evento a la vista de las discrepancias surgidas en la documentación presentada". Así se puede leer en el informe firmado hace unos días por la interventora. El documento se entregó ayer a los grupos políticos en la comisión de Hacienda en respuesta a un requerimiento de información de Ciudadanos, que también está pendiente de acceder al expediente.

El convenio de colaboración por la edición de 2016 de la "Semana negra" se firmó el 17 de mayo del año pasado. Se planteaba una subvención del 17% de los gastos totales subvencionables hasta un máximo de 100.000 euros. Como balance final de la actividad los organizadores presentaron unos ingresos de 578.221,43 euros y unos gastos de 559.549,25. El superávit era de 18.672,18 euros. La Intervención dice que en un primer momento la "Semana" se limitó a justificar los gastos del importe de la subvención y se le requirió la justificación de todos los gastos. Se justificaron documentalmente 548.936,11 (IVA incluido) aunque no hay justificación de pago de 203.033,71 euros.

Analizadas las cuentas, la Intervención plantea sus dudas. Así, dice, se contemplan unas pérdidas acumuladas de años anteriores de 206.754,96 euros y un, se puede leer "capital circulante negativo con un pasivo a corto plazo de 304.253,12 euros y un activo circulante de 52.046,48 euros lo que implica la incapacidad manifiesta de hacer frente a corto plazo a la deuda generada". Además, y según los cálculos de la Intervención, la contabilidad de 2016 presenta unas pérdidas de 9.002 euros y no el superávit indicado, hay un desfase de 170.879 euros entre los gastos contabilizados y los justificados y una diferencia de 198.553 entre los ingresos declarados en el balance de resultados y los que figuran en la contabilidad presentadas. Para aclarar todas esas discrepancias se exige un mayor aporte de documentación.