El legado intelectual de Jovellanos (1744-1811) es de tal amplitud y calidad que, más de dos siglos después de su muerte, es aún materia de análisis y todavía genera pasiones o fidelidades a un lado y otro del campo político. Su figura sigue siendo motivo de inspiración para unos y otros: la derecha y la izquierda lo reivindican por igual. En realidad, el gran ilustrado gijonés -un intelectual a caballo entre una época que no acababa de morir y otra que nacía con estrépito- da sustancia a todos, pero debería ser posible hacer un retrato lo más exacto posible del autor de "Memoria en defensa de la Junta Central". Esa es la intención que parece animar la escritura de "Jovellanos. La moderación política", libro que firma Manuel Moreno Alonso, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla, y que acaba de publicar la Fundación FAES en su colección de biografías políticas.

Moreno Alonso, que ha estudiado a fondo los orígenes del liberalismo español y la trayectoria de personajes como Blanco White, traza un matizado perfil político de Jovellanos desde una convicción en la que abunda: "En la historia del pensamiento político español contemporáneo no hay ninguna otra figura de la altura de Jovellanos". A juicio del profesor, el polígrafo asturiano "fue un hombre de su tiempo que por sus escritos y su línea de conducta elevó el 'arte de la política' a unas cotas inigualables que habrán de servir de pauta a las generaciones posteriores, incluida la nuestra".

Para Moreno Alonso, las generalizaciones sobre Jovellanos están abocadas "a darnos una idea inexacta del personaje". A su juicio, puede señalarse no obstante alguna línea que atraviesa el pensamiento de quien, preso de las tensiones de su época, no dejó de tener contradicciones:"De ahí su llamada a la sabiduría, a la experiencia histórica y a la prudencia. Es decir, el concepto base de la moderación en la política".

El libro se divide en cinco capítulos, además de una introducción y un epílogo, que pueden leerse como una biografía política de Jovellanos: desde su encuentro con las ideas ilustradas, hasta su participación gubernamental como paradigma del reformista, pasando por la persecución y el destierro al que fue sometido o su participación en el debate constitucional. "No existe una monografía general que se dedique a lo que en gran medida fue aquel hombre excepcional: un político por encima de todo", dice Moreno Alonso en las primeras líneas de su libro. Para este autor, Jovellanos encarna el "espíritu de moderación", que no ha de confundirse con el moderantismo.