Desde el 1 de enero al pasado 3 de abril, la Policía Local sólo registró 11 denuncias en el entorno del paseo de Begoña, donde hosteleros y vecinos denunciaron esta semana actos vandálicos y conflictos provocados por pandillas de jóvenes y adolescentes.

Según la información que maneja la concejalía de Seguridad Ciudadana, se registraron cuatro denuncias en la zona del pasadizo y aledaños, "una por supuestos grupos de jóvenes fumando porros, aunque se intervino y no había droga; otra por negarse un cliente a abandonar un local; una tercera por estar un grupo de jóvenes cantando y tocando las palmas durante más de dos horas, aunque al llegar no había nadie y nadie requirió a los actuantes; y la cuarta por la existencia de un grupo de jóvenes haciendo botellón, pero se intervino y no había nadie".

Las otras siete denuncias se produjeron en calles aledañas, en la zona de Alfredo Truan con Piñole, y según fuentes municipales solo una tuvo que ver con pandillas juveniles. "Un particular denuncia que un grupo de jóvenes estaba lanzando petardos y provocando mucho humo, aunque la fuerza actuante no observó nada de lo dicho". El resto de denuncias tuvieron que ver con una riña entre vecinos, una discusión entre clientes ebrios de un hotel, hinchas de un equipo de fútbol visitante y un hombre en estado de embriaguez que insultaba y amenazaba a los paseantes. En este último caso, según el informe de la concejalía "el 092 tardó 14 minutos en llegar y ya no estaba el vociferante y nadie supo dar razón".

Por otra parte, la tasa de criminalidad en Gijón se encuentra muy por debajo de la media nacional, aunque el pasado año sufrió un ligero repunte frente a 2015 y se sitúa un punto y medio por encima de la media regional, con 26,6 infracciones penales por cada mil habitantes.