A punto túnicas, guantes, capirotes, capas, varales, tambores, cornetas... Las citas más solemnes de la Semana Santa -superado el festivo y multitudinario Domingo de Ramos con desfile de borriquillos y palmas- comienzan hoy y no dan tregua hasta el Domingo de Resurrección. Por delante seis días con siete cortejos de los que disfrutar, coordinados según sea el caso por la Ilustre Hermandad de la Santa Vera Cruz, la Ilustre Hermandad de la Santa Misericordia y la Ilustre Cofradía del Santo Sepulcro, las tres congregaciones en activo en Gijón, con cerca de medio millar de miembros, agrupadas todas en la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades Penitenciales de Gijón.

Con la ilusión de "renovar las tradiciones, aunque sea mínimamente", como indicó en la presentación de la Semana Santa el presidente de la Junta, Ignacio Alvargonzález, cada cofradía ha revisado sus quehaceres para introducir las mejoras posibles. En el caso de hoy, Martes Santo, los cultos dan comienzo con la celebración comunitaria de la penitencia, a las 20.00 horas en la iglesia parroquial de San Pedro. De seguido marchará la procesión de las Lágrimas de San Pedro o del Silencio, cuya coordinación depende de los cofrades de la Santa Vera Cruz.

En este caso la novedad sustancial tiene que ver con el cambio de recorrido, ya que los pasos de la Flagelación y Lágrimas de San Pedro no discurrirán por el barrio alto gijonés al decidir la cofradía "sacar la procesión de las angostas calles de Cimadevilla", para evitar problemas logísticos, incluidos inconvenientes con terrazas hosteleras -la de hoy es la procesión más nocturna de cuantas se convocan en Gijón, con inicio a las 21.00 horas desde la iglesia de San Pedro-, tal como explicó Juan Antonio Rodríguez Rodríguez, hermano mayor de la Vera Cruz. La ruta de este año de los pasos y la comitiva irá desde el Campo Valdés hacia el Muro, calle Cabrales, Julio Somoza, San Bernardo, San Antonio, calle Instituto, plaza del Marqués, plaza Mayor y de vuelta al Campo Valdés para entrar en la parroquia de San Pedro. "Esta procesión se recuperó hace cuatro o cinco años y el año pasado nos esperanzó porque, pese a ser la que más tarde sale de todas las organizadas en la Semana Santa gijonesa, vimos mucha gente. Eso da mucho aliento a los organizadores y a los cofrades", reconoció Rodríguez, animoso de repetir éxito este año.

Es la Hermandad de la Santa Vera Cruz la más antigua de Gijón, con una historia que comienza en 1645, año de su fundación. La sede canónica de la entidad es la capilla de Nuestra Señora de la Soledad, en Cimadevilla, y para el público y fieles de las citas penitenciales la cofradía es distinguida en la calle por su emblema, una cruz latina de color verde sobre campo gris, rodeada de dos laureles amarillos. Como indumentaria, los cofrades visten túnica gris, guantes blancos, capillo o capirote morado, cíngulo amarillo, capa morada con el emblema de la hermandad bordado en el costado izquierdo. En la actualidad, según los datos aportados por el Hermano Mayor, son unos 190 los miembros de la entidad, habiendo asumido en el último año la incorporación de 14 nuevos cofrades, que compensan la media docena de bajas que también se produjeron en el mismo período. Como forma de potenciar la renovación en la cofradía, y de ofrecer alicientes para la incorporación de jóvenes, la Santa Vera Cruz tiene incluso una banda de tambores en formación, compuesta exclusivamente por jóvenes desde los 7-8 años, hasta la mayoría de edad.

A la procesión de hoy seguirán, el miércoles, la del Encuentro Camino del Calvario; el jueves, la procesión-Vía Crucis del Santo Cristo de la Misericordia; el viernes, las del Santo Entierro y la de Nuestra Señora de los Dolores; el sábado, la procesión de la Soledad de María y el domingo, la procesión del Encuentro.