Algo se mueve en el horizonte del empleo público. De hecho, la previsión es que a corto plazo haya mayor movimiento de lo que ha habido en muchos años. El Gobierno de España ha firmado con los sindicatos un acuerdo para realizar este año una oferta de empleo público de unas 67.000 plazas, para compensar bajas y jubilaciones que en los últimos años estaban en niveles de reposición casi a cero, y las administraciones dan muestras de que los tiempos de la paralización total de convocatorias laborales empiezan a quedar atrás.
El nuevo escenario ya tiene unos primeros beneficiados: las academias y centros de preparación de opositores. Así lo confirman portavoces de diversos centros de estudios gijoneses donde ya se apunta a un "cambio notable" de tendencia y expectativas, con aumentos de hasta el 50% en las matriculaciones para preparar según qué puestos. "Es lógico, la gente se anima cuando ve que está publicada una oferta de empleo, es más difícil que se matricule a ciegas", sin tener claro ni cuándo ni para qué, afirma Eva García, jefa comercial de las academias Ágora.
Ha sido darse a conocer las intenciones del Gobierno y la demanda se ha destapado. "Hay oposiciones que llevaban sin abrirse desde hace casi diez años", confirma García. Por ello, sabiendo que en estos momentos "está habiendo mucho movimiento, la gente no lo duda y se lanza a opositar", añade.
En este punto, se unen dos factores que explican este significativo repunte. De una parte, el hecho de que se hayan abierto plazas de empleo público que, o bien estaban cerradas, o bien se promocionaba un número ínfimo que no era acorde a la incipiente demanda y, de otro, las altas tasas de desempleo. Un hecho que también tiene su expresión: "Ahora viene a interesarse por cursos gente de profesiones que nunca antes habíamos visto por aquí", asevera Ángeles López, secretaria de la cadena de academias Tamargo. Y cita a titulados en "medicina, ingenieros, dentistas... que no tuvieron suerte en su sector y ven en las oposiciones una buena oportunidad de encontrar empleo".
Todo ello, hace que la competencia vaya a darse "entre gente que está cada vez mucho más preparada", enfatiza López, quien sigue afeando que, desde los diferentes equipos de gobierno "no se informa como se debería" sobre los procesos que determinan distintas variables del empleo público. "La gente solo conocen la palabra oposición, no saben ni cómo son, ni para qué, ni qué diferencias hay entre unas convocatorias y otras, ni tienen claras las posibilidades que ofrecen", aseguran los expertos. De este modo, a las sesiones informativas que están ofertando las academias acuden hasta tres veces más personas que en los años anteriores que "han sido muy duros", enfatiza López, ya que "no se abrían plazas, la gente estaba desanimada, preparaban unas oposiciones que no sabían cuándo podrían llevarse a cabo".
El otro cambio de tendencia más reseñable lo apunta José María Fernández, coordinador de formación de la Academia Civil: "cada vez tenemos alumnos más jóvenes". En su academia ha visto cómo, desde 2012, se había sufrido un bajón importante en las matriculaciones; en 2015 comenzó a subir ligeramente y, en este 2017 ya han experimentado un aumento del 50%. "Hemos tenido que contratar a una persona más" para impartir asignaturas ante el "aluvión de solicitudes" recibidas, además de "incrementar las horas en los contratos" al resto de empleados, confiesan.
Fernández asegura que a su academia, en la que prepara a sus alumnos para las oposiciones de oferta pública en puestos de seguridad, ya sea policía local, nacional, guardia civil o bomberos, tradicionalmente siempre acudía un perfil homogéneo, basado en la vocación y el conocimiento de primera mano de la profesión por parte de algún familiar cercano. Pero en los últimos años las tornas también han cambiado. "Al abrirse más puestos, se presenta mucha más gente, algunos de ellos recién cumplida la mayoría de edad", además de que "antes la gente que acudía a nosotros eran aquellos que ya se habían presentado por su cuenta y, al haber pocas plazas y mucha exigencia, no habían logrado conseguir entrar", momento en el que acudían a estas academias. "Estamos teniendo lo que nunca hubo, gente muy preparada y joven", concluyen los preparadores que, al igual que los alumnos, están notando el aumento de expectativas que conlleva la apertura de oposiciones de empleo público.
