Gijón, J. J.
El 16 de mayo de 1992 un afónico Luciano Pavarotti inauguraba oficialmente el nuevo Palacio de los Deportes de Gijón, Un recinto acorde a una ciudad de cerca de 300.000 habitantes con una gran afición a todo tipo de deportes. Antes de eso tenía que conformarse con el vetusto pabellón de La Arena, muy lejos de las necesidades de una ciudad en auge.
La ubicación elegida por el Ayuntamiento, por aquel entonces con Vicente Álvarez Areces al frente, fue un terreno situado al lado del Museo Pueblo de Asturias y muy cercano al estadio de El Molinón, del que quedaba separado por el río Piles. El autor del proyecto fue el arquitecto Salvador Pérez Arroyo, que optó por un edificio funcional y con gran aprovechamiento de espacios en sus 14.000 metros cuadrados. ESe diseña una pista central con capacidad para 5.500 espectadores; otra auxiliar para 500, en ambos casos todos sentados; salas de halterofilia, musculación, billar, boxeo, esgrima, pistas de squash, 10 vestuarios para equipos y 4 para árbitros, sala de reuniones, varios despachos y cafetería. En el exterior se ideó un amplio aparcamiento con más de 2.000 plazas para turismos y 50 para autocares que permitían la organización de acontecimientos deportivos del más alto nivel.
Curiosamente desde el Ayuntamiento se eligió un evento musical para la apertura oficial al público gijonés. El tenor Luciano Pavarotti se encontraba por aquel entonces en la cima de su carrera pero a Gijón llegó con problemas en la garganta. Aún así compareció enj el abarrotado recinto que entre gradas y pista alcanzó los 7.000 espectadores. El grn lírico italiano estuvo muy lejos de su mejor noche hasta el punto de prometer volver a Gijón, cosa que nunca hizo. En ese momento ya se pudo comprobar que el recinto era espectacular pero que su acústica dejaba mucho que desear. Con todo el Palacio de los Deportes fue, y sigue siendo, escenario de numerosos conciertos. Por su escenario desfilaron desde Isabel Pantoja a Elton John, Gloria Stefan, BB King, Tom Jones, Iron Maiden, Lenny Kravitz, Santana, Víctor Manuel y Ana Belén, Pitbull, Sabina, Extremoduro o el Circo del Sol por poner algunos ejemplos muy representativos de dos décadas y media de recorrido musical.
Al poco de su inauguración el flamante recinto sufrió una inundación debido a una fuerte tormenta que desbordó el río Piles, lo que obligó a sufragar los desperfectos ocasionados. Pero el Palacio de los Deportes fue construido para acoger acontecimiento deportivos. Era la época en que el Gijón Baloncesto se codeaba con los grandes y los mayores llenos fueron para presenciar partidos del deporte de la canasta. Ya en la fase de ascenso a la liga ACB, el palacio registró uno de sus mayores aforos con aficionados incluso ocupando las escaleras. Durante cuatro temporadas los aficionados locales gozaron de la que está considerada la segunda liga de baloncesto más importante del mundo y por la pista central pasaron entre otros muchos dos jóvenes jugadores llamados con el paso de los años a codearse con los más grandes: el español Pau Gasol y el argentino Luis Scola. Desaparecido el club, el Palacio de los Deportes pocas veces más volvió a llenarse.
Sí lo hizo coincidiendo con la presencia de las selecciones absolutas de baloncesto masculina coy femenina. Por su pista desfilaron también los combinados nacionales de balonmano. Su cancha central albergó por dos ocasiones la final de la Copa de Europa de hockey sobre patines, un campeonato del mundo de escalada, la Copa del Rey de balonmano, o los Harlem Globetrotters, que curiosamente volverán pasado mañana, la Liga Mundial de voleibol o campeonatos de España de diferentes deportes. Un recinto de estas dimensiones no podía ser desaprovechado por los políticos, que lo utilizaron como altavoz de mítines electorales.
Un cuarto de siglo después de su inauguración, el Palacio de los Deportes gijonés sigue siendo su recinto deportivo más emblemático para los deportes bajo cubierta. Lástima en que no haya hoy un club en Gijón capaz de volver a llenar sus gradas.
