El olor a salitre se entremezclaba con el hedor a quemado en varias manzanas a la redonda. La incredulidad se apoderó del ambiente a medida que transcurría la mañana y las horas pasaban sin respuesta. Los vecinos del inmueble incenciado ayer en Aquilino Hurlé requerían una solución para poder pasar la noche y evitar otra madrugada en la calle. Unos se fueron a un hotel; otros, con familiares y los menos aguardaban a la espera de destino al caer la tarde. Ninguno se quedó a dormir en su casa porque el olor a quemado era insoportable e insano.

A falta del informe definitivo que esclarezca los hechos, las compañías de seguros esperan a mover ficha. Por un lado está el de la comunidad de propietarios y por otro el de la empresa responsable de la instalación del andamio para realizar labores de rehabilitación energética. Lo habitual en estos casos es que, en tanto se conocen las causas, los vecinos afectados acudan a un hotel a la espera de pasar la factura de su estancia y que el seguro la reintegre. "Cada uno dice una cosa pero yo estoy sin casa para dormir, me dicen que vaya a un hotel pero si no tengo dinero, ¿cómo lo pago?", lamenta Inmaculada Amandi, visiblemente afectada, con la poca ropa que pudo salvar de su casa metida en una bolsa.

Desde "Esfer", empresa de rehabilitación de edificios y fachadas en Asturias responsable del andamio instalado en el edificio, declinan cualquier tipo de responsabilidad en el incidente. "El cuadro eléctrico se comprobó que estaba en perfecto estado, nosotros somos también los damnificados por el incendio, igual que los vecinos", sostienen fuentes de la empresa que destacan "la utilización de buenos materiales, de otra forma el andamio se hubiera venido abajo y ha resistido en perfectas condiciones". En un comunicado aseguran que esperan cuanto antes el resultado de las causas del incendio y que "continuaremos con los trabajos de rehabilitación de las fachadas del edificio en cumplimiento de los compromisos adquiridos".