Con veneno o con clavos. Hay muchas formas pero la realidad es que los ataques contra las mascotas en los parques de Gijón no cesan. Esta semana se han denunciado dos nuevos casos, ambos en el parque de Los Pericones pero en este caso, la rápida reacción de dos dueñas salvó la vida de sus respectivos perros.

"Era una masa como de chicle rosa metido en una bolsa, debajo de una mesa del parque y tapado con restos de hierbas para disimularlo", explica María Ángeles Ortiz, una de las afectadas por el veneno que ingirió su perra "Timba". Le sucedió lo mismo a su amiga Patricia Varas con su perro "Troy", mezcla de boyero de berna con border collie. "Esto pasa cada dos por tres en Los Pericones y todos los parques de la ciudad, cualquier día será a un niño y nos lamentaremos", explica Varas.