Un mendigo que deambulaba por la calle Sanz Crespo, frente a la Sindical, sobre las cuatro de la madrugada advirtió un colchón en el que se acostó porque no había nadie. Poco después llegó otro mendigo que le aseguró que ahí dormía él por lo que el primer hombre se levantó y le cedió el sitio. Pero al irse se dio cuenta de que no encontraba su teléfono móvil. Le preguntó al otro individuo por teléfono pero le respondió que no lo había visto. No conforme con las explicaciones que le ofreció decidió llamar a la Policía Local para denunciar el robo de su teléfono.

Los agentes, a su llegada, preguntaron al sospechoso por el móvil y éste reiteró que no sabía nada. Ni en el cacheo ni las pertenencias lograron localizarlo. Entonces, los policías se ausentaron y emprendieron un rastreo por las proximidades, marcaron el número del terminal sustraído y dio tono cerca de donde estaban, escondido en un saco de escombros. Se fueron de la zona y se colocaron ocultos en un punto pero sin perder de vista el saco. El hombre sin techo, que pensó que se habían ido los agentes, fue al saco y comenzó a buscar y rebuscar hasta dar con el teléfono por lo que procedieron a su detención. El arrestado, F. M. V., de 40 años de edad, no tenía domicilio conocido.