La empresa Combustibles y Carbones Avilés importó, según la investigación de la Guardia Civil, buena parte del carbón que Mina La Camocha acabó revendiendo a la térmica de Aboño, mezclado con su producción propia. Uno de los administradores de aquella sociedad, Jesús Roberto Alonso López sostuvo al inicio de su declaración de ayer como testigo en el caso del supuesto fraude minero entre 1998 y 2000, que el mineral que llegó al puerto de Avilés en diciembre de 1999 no fue a parar a Mina La Camocha, sino que "eso fue para Mina Jovesa, para Rodolfo Cachero".

Jesús Roberto Alonso reconoció que mantenía una "relación habitual con Fernando García Brugos", el dueño de Mina La Camocha ya fallecido, y a preguntas de una de las defensas agregó que Brugos empezó siendo cliente y "nos hicimos amigos con el tiempo". Antes del inicio de la sesión de ayer, como ya ocurriera cuando acudió a testificar en 2014, en el primer juicio del "caso Camocha", que fue luego anulado, Alonso López aguardó en los pasillos del juzgado junto a uno de los cuatro acusados, Ángel Manuel García Brugos, hermano pequeño su antiguo cliente y amigo.

Tras apuntar que el carbón importado no había ido a parar a Mina La Camocha, y que a esta última lo que le vendía era carbón de uso doméstico y no térmico, el fiscal comenzó a sacar papeles y pedirle aclaraciones.

El interrogatorio giró en torno a las 6.500 toneladas de finos de hulla (carbón de uso térmico) declarados así en la aduana del Puerto de Avilés, que Combustibles y Carbones Avilés adquirió a finales de 1999 a un "trader" suizo y que acabó en las instalaciones de Mina La Camocha, según los seguimientos que hizo la Guardia Civil a los camioneros.

El pago al trader suizo, unos 50 millones de pesetas, consta que lo hizo Combustibles y Carbones Avilés mediante un ingreso en ventanilla en una sucursal bancaria de Pola de Siero. Una entidad financiera en la que no tiene cuenta Combustibles y Carbones Avilés, pero sí Mina La Camocha y Trabajos y Explotaciones (Trabex), empresa supuestamente interpuesta para camuflar las compras de carbón. Preguntado al respecto por el fiscal, el testigo dijo que no podía explicar el por qué de ese pago de 50 millones de pesetas por ventanilla en una entidad financiera con la que no trabajaba su empresa, señalando que de las cuestiones financieras se ocupaba su socio, que reside y residía entonces en Salamanca. Su empresa operaba con otra entidad financiera, en una sucursal de Avilés. El testigo también reconoció que 6.500 toneladas de supuesto carbón de uso doméstico era una cantidad muy grande para suministrar en un sólo mes a Mina La Camocha, pero añadió que parte de los cargamentos también se destinaban a la venta a comunidades vecinales y que su empresa suministraba carbón a clientes por toda España. Su socio, José Alfonso Barbero, declaró a continuación que de los clientes de Asturias se ocupaba "exclusivamente" Jesús Roberto Alonso.

Advertencias de HC

En la sesión de ayer también declararon tres antiguos directivos de HC, quienes intercambiaron correspondencia con Mina La Camocha advirtiendo a la mina de que habían detectado mezcla de carbón ajeno a la explotación en los envíos a la térmica de Aboño. Cada mina produce carbones con distinto contenido en azufre y volátiles. Tras varias advertencias, HC solicitó al Comisariado Español Marítimo que tomara una muestra del carbón suministrado por Mina La Camocha y lo enviara a analizar al Instituto del Carbón (Incar, dependiente del CSIC), cuyo informe concluyo que no sólo había carbones mezclados, sino incluso coque de petróleo. Los tres testigos de HC que declararon, ya jubilados, fueron el exdirector de generación, Florentino Blanco; el exdirector de la Térmica de Aboño, Francisco Uría y el exresponsable de gestión de Combustibles, Francisco Javier Bragado. Relataron que Mina La Camocha no cumplía las toneladas que tenía que entregar por contrato, al igual que ocurría con otras minas. HC llegó a advertirle de que podría zanjar el contrato, pero eran advertencias que "no se llegaban a aplicar", apuntó Bragado. A la sesión de ayer también estaba citado como testigo el exgerente del Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón, Juan Miguel Benítez, quien no compareció y volverá a ser emplazado.