Los responsables de la "Semana negra", el mayor festival español de literatura de género, han empezado a desvelar el programa de la trigésima edición. Unos ciento treinta escritores pasarán por las carpas del antiguo astillero de Naval Gijón, donde volverá a celebrarse un certamen que comenzará el próximo 7 de julio, viernes, y se alargará, hasta el día 16 de ese mismo mes. Diez días en que los organizadores de la cita pondrán el foco, por ejemplo, sobre la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) de la prisión asturiana de Villabona o de un oficio en extinción por los estragos del "prêt-à-porter", el de sastre.

Será a través de sendas exposiciones (habrá una tercera de cómic, con el maltrato de género como tema) con las que la "Semana negra" se abre, como en otras ocasiones, a asuntos variados que ponen de relieve la heterogeneidad de su propuesta cultural, que trasciende lo estrictamente literario y libresco.

"Queremos hablar de la ropa de calidad, que también es cultura, y de los sastres asturianos", explicó Ángel de la Calle, principal responsable de la programación "semanera". El director, que tiene reciente la novela ilustrada "Pinturas de guerra") subrayó que en Asturias apenas quedan tres sastres, frente a los trescientos sesenta de hace sólo unas décadas.

De la Calle y el director del comité organizador, José Luis Paraja, adelantaron estas actividades en la presentación del cartel de la trigésima edición de la "Semana negra". Por primera vez en esas tres décadas lo firma una mujer, la prestigiosa ilustradora y escritora barcelonesa Carme Solé (1944). Premio Nacional de Ilustración en dos ocasiones, ha creado escuela y puesto en imágenes el poema de Brecht "La cruzada de los niños", entre cientos de trabajos. "Es como la madre de los ilustradores españoles", afirmó De la Calle, quien recordó las publicaciones de la artista, a finales de los años sesenta, como una referencia fundamental.

Carme Solé se sirve del blanco y el negro (también del gris) para avisar, a través de una figura femenina y una insidiosa sombra, de la inminencia de una amenaza. Paraja interpretó ayer el cartel en la clave casera: "Es atípico pero potente y representa bastante bien lo que somos: la niña es la 'Semana negra' y la sombra ominosa es el enemigo", sin especificar. El festival ha sido el centro, en las últimas semanas, de una polémica por su financiación. Este año tiene un presupuesto de medio millón de euros, aproximadamente. Sus organizadores explicaron el pasado 16 de mayo que , con menos de esa cantidad, la cita corre peligro.

Otra de las actividades confirmadas es el homenaje al poeta asturiano Ángel González (1925-2008). Se cumplen diez años de su último recital en la "Semana negra", donde llenaba la "Carpa del encuentro" con lecturas que aún se recuerdan. El autor de la Generación del 50 fue durante años uno de los invitados más queridos y respetados por el público semanero.

Entre los invitados, tres escritores de novela negra que participaron en la primera edición del festival, la que se celebró en El Musel: Jorge Martínez Reverte, Juan Madrid y José Luis Muñoz.