Germán Fernández, el joven de 24 años agredido en Fomento, sigue en estado muy crítico en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA. En la madrugada del miércoles tuvo que volver a ser intervenido de urgencia y sometido a un TAC de control debido a sus graves lesiones.

Pese a que la evolución de las heridas derivadas de la agresión no está siendo la más deseable por todos, el resultado de la intervención sí fue satisfactorio por lo que los médicos que le asisten confían en poder sacarlo adelante. Pero es tiempo de espera.

El equipo médico comenzó este martes a retirarle la sedación y el relajante muscular, pero a raíz de los últimos acontecimientos han tenido que volver a inducirle el coma. Ahora está estable, con antibióticos, le ha bajado la fiebre pero la presión intracraneal ha subido y tiene un pulmón dañado. "Cuando le tocan o le hacen algo que le molesta él reacciona e intenta moverse, pero la parte izquierda tiene menos reflejos, la mueve peor", explica su hermana Marta. "Los médicos están haciendo todo lo posible y él sigue luchando como un campeón", sostiene.

La sensación que tiene la familia, transmitida por su madre, Yolanda Fernández, "es como un volver a empezar". Tanto su madre como sus hermanas están continuamente pendientes de él, transmitiéndole su ánimo para que se recupere cuanto antes.

Tras el éxito de la concentración de apoyo del miércoles, ahora, otro amigo de Germán Fernández prevé ir caminando este lunes desde la esquina entre las calles Marqués de San Esteban y Felipe Menéndez hasta el HUCA.