Una de cal y una de arena. La familia de Germán Fernández, el joven camarero agredido brutalmente en Fomento y que continúa en coma en el HUCA, tienen claro que esta es una carrera de fondo. Sin embargo eso no quita que se aferren a las buenas noticias y que vean minada su moral con las malas.

En el día de ayer las noticias fueron positivas. Los médicos valorarán durante el día de hoy la opción de retirar parte de la respiración artificial al joven. Una vez ya prácticamente superada la neumonía de la que estuvo aquejado, y superada la fiebre, los facultativos podría optar por dar ese paso más.

Lo que tienen claro es que, de ahora en adelante, cada vez que se intente retirar la sedación, ha de ser en dosis más pequeñas. "Estando sedado, el cerebro está tranquilo, no tiene trabajo y no aumenta la inflamación", explicó ayer Marta Fernández, hermana de Germán, "pero cuando se la quitan, se pone nervioso, porque no asimila lo que está pasando y es cuando vuelve a aumentar", relató.

Medidas de seguridad

Por otra parte, el grupo municipal de Ciudadanos solicitó en el día de ayer que se estudie la posibilidad de colocar cámaras de seguridad "en las zonas de ocio más conflictivas de la ciudad como Marqués de San Esteban".

"Creemos necesario adoptar medidas adicionales", aseguró su portavoz José Carlos Fernández Sarasola, "funcionarían no sólo como medida disuasoria sino que también facilitarían la investigación de cualquier tipo de delito, agresión o acto vandálico", aunque "debería acompañarse de un incremento de presencia policial", concluyó.