Primero, "convencer". Y si no es posible, se abandonará el proyecto. El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, aseguró ayer que el Servicio de Salud del Principado tratará de "convencer de las bondades, si efectivamente las tiene" de unificar puntos de atención continuada en Gijón. O lo que es lo mismo, pasar de once a cuatro puntos de urgencias en las tardes de los días laborables para lograr una mayor eficiencia de la atención primaria, toda vez que ahora mismo varios de esos centros cuentan únicamente con un médico y una enfermera, que además han de salir en caso de una urgencia domiciliaria dejando el punto sin atención.

La propuesta, que partió de los propios profesionales, está siendo estudiada, indicó Del Busto, quien se muestra prudente. "Habrá que ver qué ventajas tiene esa fusión, con lo que la decisión por parte de la Consejería y del Sespa no está tomada, es un proyecto", recalcó. Una vez que se hayan analizado los pros y los contras del plan, "intentaremos convencer a los vecinos, y si al final no conseguimos grandes mejoras en el sistema, será que no", afirma. Es más, el Consejero se compromete a "no tomar ninguna decisión en Gijón que vaya contra su opinión, y para ello explicaremos el proyecto y lo discutiremos. Si no hay consenso, será un proyecto más", indicó ayer en una visita a Siloé.

Francisco del Busto aprovechó la visita para señalar que "en muy poco tiempo, en septiembre o principios de octubre" tendrá lugar una presentación pública con los arquitectos del desarrollo arquitectónico del proyecto de ampliación de Cabueñes. "Seguimos manteniendo los plazos de obra, y en cuanto los arquitectos nos presenten el proyecto pasaremos al paso siguiente, el de la ejecución", sostiene Del Busto, quien quiso resaltar que, aunque "seguro que habrá algunas modificaciones en el proyecto, serán mínimas, no habrá grandes variaciones.

Del mismo modo, el responsable de la Consejería indicó que este verano "ha habido pleno empleo en todas las categorías en atención primaria, hemos sustituido todo lo que teníamos; los profesionales saben que no ha quedado ni un médico ni enfermera en las listas de demandantes de empleo, se han cubierto todas las bajas y vacaciones". El problema es "el de siempre, la falta de efectivos".