"Vimos a un chico entrar al agua, le llevó la corriente, y entre yo y otro compañero surfista le sacamos del agua. Pero este problema no es nada nuevo, es algo que se repite un año tras otro". Borja Díaz fue uno de los surfistas que ayer participó, en una mañana más que accidentada en la playa de San Lorenzo, en uno de los tres rescates a bañistas en peligro. En los tres casos eran hombres que se encontraban en el agua, y en estado de embriaguez, en un momento de alerta de nivel amarillo por oleaje.

La rápida intervención de los deportistas que se encontraban en el agua impidió que ninguno de los incidentes pasase a mayores. A ello se le sumó la intervención de efectivos de la Policía, Bomberos y el Helimer de Salvamento Marítimo.

El primer rescate fue a un hombre de origen vasco y de 40 años que se había metido en el mar a primera hora de la mañana y que fue localizado a punto de ahogarse en el entorno del Club de Regatas. El incidente tuvo lugar alrededor de las ocho de la mañana.

Pero los problemas en San Lorenzo no acabaron ahí. Un par de horas después fueron rescatadas otras dos personas. En esta ocasión los accidentados se encontraban a la altura de la escalera 3. Y uno de los jóvenes había dejado en la orilla varias botellas de cerveza y su ropa. Los surfistas acompañaron a los rescatados hasta la orilla, en donde le esperaba una pareja de agentes de la Policía Local.

Esteban Aparicio, concejal de Seguridad Ciudadana, anunció poco después que los tres hombres rescatados se encontraban en buen estado de salud, aunque con hipotermia. Además, destacó que toda la costa asturiana se encontraba desde el pasado viernes en alerta con olas de hasta seis metros de altura.

El rescate de estas tres personas generó un intenso debate en las redes sociales, por el despliegue y coste de medios para el rescate de estos temerarios.