El acúfeno es descrito como un timbre o silbido en los oídos. También puede sonar como un rugido, siseo o zumbido. Puede ser suave o fuerte, agudo o bajo. Se puede oír en uno o ambos oídos.

El acúfeno es un problema frecuente, alrededor de un 10-15% de la población los experimenta de forma continuada y entre el 0,5-3% constituye un verdadero problema.

¿Cuál es la causa?

No es una enfermedad, es un síntoma de que algo está mal en el sistema auditivo que incluye; el oído, el nervio auditivo y las partes del cerebro que procesan el sonido. Puede tener varias causas tales como: pérdida de audición, infecciones del oído, enfermedades del cardiovasculares, enfermedad de Ménière, estrés o ansiedad, problemas dentales o mandibulares, etc. Además, el acúfeno es la primera señal de sordera en las personas mayores. También puede ser un efecto adverso de los medicamentos.

El otorrinolaringólogo le realizará un examen de la cabeza, el cuello y los oídos y posiblemente lo refiera a un audioprotesista, quien medirá su capacidad auditiva y evaluará el acúfeno.

¿Qué tratamientos existen?

Aún no existe una cura para el acúfeno, pero hay tratamientos que ayudan a sobrellevar mejor este problema. Lo ideal es la combinación de los siguientes tratamientos:

-Los audífonos son utilizados en personas con sordera y acúfenos. El uso de un audífono adaptado, facilita la audición y enmascara el acúfeno. Cuanto mejor oiga, menos notará el acúfeno.

-Los generadores de sonido son pequeños dispositivos electrónicos que caben en el oído. Usan un sonido suave y agradable para enmascarar el acúfeno.

La mayoría de las personas que padecen acufenos tienen perdida auditiva, por lo tanto lo primero es tratar la perdida y así enmascarar el acúfeno.

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