Primero las echaron de su casa y ahora les ponen una multa de 602 euros por infracción grave tras un altercado con la Policía Local durante el desahucio que sufrieron en el mes de enero. Ahora, meses después, vuelven a revivir ese episodio traumático. "Lloré de la rabia y la impotencia cuando abrí el sobre, es una vergüenza", confiesa Agustina Mella, de 63 años, que recurrirá la sanción impuesta por el Ayuntamiento de Gijón.

El origen de esta multa se remonta al 11 de enero de este año. El juez había fijado para las nueve de la mañana el desahucio de los vecinos afectados por las expropiaciones del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de El Arbeyal, en la zona del Santa Olaya. Agustina Mella acudió a las ocho de la mañana a casa de su prima Violeta Suárez, en la calle Pachín de Melás en el barrio de El Natahoyo, para ayudarla a sacar sus pertenencias de casa. Pero todo estaba vallado y había policía custodiando. "Estuvieron allí toda la noche, estuve encerrada en mi propia casa con policía allí; por la mañana había hasta cinco coches", explica Violeta Suárez.

Agustina Mella se identificó como familiar de Violeta y pidió a los agentes de la Policía Local que custodiaban la entrada a la calle que la dejasen pasar para ayudar, porque además el marido de su prima se había indispuesto por la noche y necesitaba ser trasladado a un hospital. Le vetaron el paso y Agustina aprovechó un que no miraban los agentes para abrir la valla y pasar. "No pude dar ni cinco pasos que vinieron a cogerme cuatro policiales, por los brazos y por las piernas; me sacaron en volandas hasta fuera", relata la perjudicada. Ellos insistieron que no podía pasar "y no me dijeron nada más".

Dos horas después, pasadas las diez de la mañana, mandos policiales le facilitaron el acceso para ultimar la recogida de las pertenencias de su familiar. "Me dejaron pasar pero me dijeron que debía identificarme; supongo que fue ahí cuando apuntaron mis datos porque nadie me los había pedido hasta entonces, dos horas después". Agustina Mella no le dio importancia a este hecho hasta la semana pasada.

El viernes recibió una carta del Ayuntamiento en que venía una multa de 602 euros por una infracción grave. Según consta en la carta, los hechos denunciados son "la desobediencia o resistencia a la autoridad o a sus agentes en el servicio de sus funciones atraviesa cercado de acceso prohibido, con orden expresa de los agentes de que no podía pasar. Tira la valla y accede al interior. Es obligada por agentes a abandonar el recinto. Rehusa querer copia". "Todo es mentira, sólo moví la valla para entrar; tampoco me dijeron nada de que estaba sancionada ni me ofrecieron copia de nada", asegura la afectada.

Parte de lesiones

Tanto Agustina como Violeta trataron de olvidar las vicisitudes el desahucio. Por eso no denunciaron entonces la intervención policial de aquel día en que los agentes sacaron a la fuerza a esta mujer de 63 años, que tiene un parte de lesiones, "con hematomas diversos en los brazos", y que a raíz de esta multa ha decidido tomar medidas contra los agentes. "Nos hicieron mucho daño; primero nos echaron engañados y ahora esta multa, van a acabar conmigo", lamenta Violeta Suárez.