Los disturbios originados a la llegada del autobús del Sporting antes del derbi regional en El Molinón, el 8 de septiembre, han generado sanciones para 26 personas (una de ellas menor de edad) que fueron identificadas entonces. Unas multas -propuestas por la Comisión de Antiviolencia, dependiente del Consejo General de Deportes, avaladas recientemente por la delegación del Gobierno en Asturias, y que los afectados pueden recurrir una vez las reciban- que van desde los 6.000 euros hasta los 15.000 euros e incluye dos años de alejamiento de todo tipo de recintos deportivos.

A 15 de esas 26 personas sancionadas se les exige el pago de una multa de 15.000 euros y dos años de alejamiento mientras que para los otros once implicados, según Antiviolencia, la multa sería de 6.000 euros y el mismo tiempo de marcho. No obstante, varias de estas sanciones no podrán tramitarse hasta que se resuelva la causa penal que existe contra ellos por estos enfrentamientos en los que varios agentes de la Policía Nacional resultaron heridos.

De la violencia en el fútbol, precisamente, se habló también durante la Junta Local de Seguridad. "La violencia ultra no es un problema permanente, ni mucho menos; hubo contundencia absoluta cuando ocurrió el problema, se identificó y se detuvo al cien por cien de los implicados y no hemos vuelto a tener ningún incidente más", explicó el delegado del Gobierno en Asturias, Mariano Marín, que cree que Gijón "va por el buen camino" en esta lucha y confía que para la próxima reunión, el año próximo, no haya que hablar de esto". Para ello confía en que el Sporting se involucre con los violentos que acuden a El Molinón y busque la fórmula para aplicar las normas. "El club ha pedido tres semanas para estudiar las medidas y cómo aplicarlas jurídicamente; un plazo razonable que debemos esperar".

Otra de las medidas acordadas fue la elaboración de un informe -requerido a los Cuerpos de Seguridad- en el que se detallen casos violentos protagonizados por ultras de derechas. Sobre la mesa se mencionaron varios ejemplo protagonizados por personas vinculadas a esos grupos, desde un apuñalamiento en julio hasta el incidente en La Folixa en abril.