El barrio de El Lauredal, en la zona oeste de Gijón, sufre elevada contaminación ambiental durante tres de cada diez días. Al menos eso es lo que se desprende de las mediciones efectuadas en los últimos nueve meses por la unidad móvil de contaminación atmosférica que tiene estacionada allí el Ayuntamiento de Gijón, que en ese plazo ha registrado 78 días con niveles medios de partículas inferiores a 10 micras (PM 10) por encima de los 50 microgramos.

La normativa española sobre calidad del aire permite superar hasta 35 días al año el límite de 50 microgramos de PM 10 por metro cúbico de aire. Sin embargo, las mediciones de El Lauredal no son tenidas en cuenta a la hora de declarar un incumplimiento de la normativa, debido a que no han sido efectuadas por una estación de medición fija de la red del Principado, sino por una unidad móvil del Ayuntamiento. La ubicación de las estaciones de control de la contaminación del Principado en Gijón es precisamente uno de los motivos de conflicto con los representantes vecinales.

Los vecinos, precisamente, pondrán hoy sobre la mesa las estadísticas de El Lauredal en la reunión de la comisión de seguimiento del Plan de Calidad del Aire de la Aglomeración de Gijón (Gijón y este de Carreño), a la que han sido convocados por el Principado.

De los 273 días que transcurrieron entre agosto del año pasado y abril de este año, en 78 de ellos se superó el límite de polución y en otros 17 las mediciones no fueron validadas. Esto supone que en el 30,47% de las mediciones validadas se superaron los niveles de PM 10. La media diaria más elevada en ese periodo se alcanzó el pasado 26 de octubre, con 148 microgramos de PM 10 por metro cúbico de aire.

Los niveles de contaminación habrían sido aún superiores de contar con los datos descartados al no validarse. Así, las primeras mediciones señalaron que en diez días consecutivos de noviembre, entre el 14 y el 23, se superaron los 50 microgramos de PM 10 de media diaria. Tras la revisión de los datos, la serie quedó reducida a 8 jornadas consecutivas de incumplimiento, con medias de entre 80 y 117 microgramos por m3 de aire entre el 15 y el 23 de noviembre, al haber sido invalidados los datos de las dos jornadas precedentes. Esa serie hubiera llevado, de producirse en cualquier otra estación de control, a decretar la alerta por contaminación, algo que no ocurre en el caso de El Lauredal al no contar con una estación fija de control.