Cinco años después la herida sigue sangrando y, tal y como reconocen los afectados, poco se puede hacer para evitarlo más allá de pedir justicia. La madre de Rebeca Rodríguez Artime, la joven que murió atropellada en las fiestas de Antromero en el año 2013, publicó hoy un desgarrador mensaje en redes sociales recordando el día que cambió su vida.

“A las 23:15 hace cinco años que aquí todo sucedió, un loco de la carretera, un hijo de puta sube a la acera y te atropella. Todo está en mi mente, todo rodeado de ambulancias, médicos, gente, guardia civil y tú mi pequeña tumbada en la acera, llena de aparatos, rodeada de médicos, que injusto es todo, que dolor más grande”, recuerda la progenitora. La familia de asturianos lleva tras de si un calvario de sentencias judiciales. El caso llegó incluso al Supremo después de que la sentencia de la Audiencia Provincial de Asturias absolviera al único acusado en este crimen: el conductor al que tampoco el tribunal de primera instancia, el juzgado de lo penal de Gijón, quiso condenar. Los jueces rechazaron entonces que el reo fuera responsable de lo sucedido. Todo fue motivado, según el tribunal, por una pérdida de control del vehículo como consecuencia de un sobreinflado de las ruedas del coche, una cuestión que el acusado alegó desconocer y que (según los jueces) le impidió frenar a tiempo llevándose por delante la vida de la joven de 18 años. Y todo a pesar de que el propio acusado reconoció ante el tribunal que superaba el límite de velocidad permitido.

Cinco años de lucha

“Llevamos cinco años luchando por una justicia decente, aún seguimos, pero Dios me libre de que me lo tropiece por algún sitio. Mientras a ti mi princesa te arrebataron la vida ese loco sigue disfrutando de la vida. Pero todo llegará”, confía la madre de Artime enviándole además un mensaje a su hija. “Quiero decirte que te quiero con locura, que sigues en nuestro corazón, cada segundo de nuestros días pensamos en ti, tú que desde ahí arriba todo lo ves, eres quién nos ayuda a seguir día a día, te echamos muchísimo de menos”, dice la asturiana.

Cuando mis fuerzas se apagan eres como una ráfaga de aire, la que me levanta hacia arriba para seguir, cuando mis ojos se llena de lágrimas y bajan por todo mi rostro tú eres quién me limpia mis lágrimas y a través de esa foto que me regalaste, donde estamos las dos, la lleno de abrazos y me calma. Tú eres el ángel que nos protege, la estrella que nos ilumina, la noche que nos cuida, el día que nos calma, tú lo eres todo mi princesa, siempre seremos cuatro, siempre estarás con nosotros: papá, tu hermano, tú y yo siempre juntos seremos esa familia que un loco desetrozó el corazón y la vida, te queremos hija, eterna Rebeca”, concluye la madre haciendo hincapié en que “esta herida es tan grande que n cura, el tiempo no lo cura”.

A continuacion reproducimos la imagen que la madre colgò en la cuenta de Instagram.