La convivencia entre ciclistas y peatones provoca muchos conflictos en las ciudades. Tantos que es motivo de recurrente debate. Un lector ha escrito la siguiente carta a la sección Cartas al Director de La Nueva España en la que, de forma irónica, critica la invasión de las aceras de Gijón por parte de peatones.
Echen a los peatones de Begoña
"No podemos seguir así en Gijón. El paseo de Begoña, por ejemplo, está lleno de peatones a todas las horas. Para quienes circulamos en bicicleta por dicho paseo es un auténtico peligro (y para los que patinan, o van en monopatín o en patinete eléctrico). Los padres y abuelos dejan a los niños pequeños corretear libremente por allí cuando pasean o se sientan en una terraza. Y, con lo imprevisibles que son los niños, un día un ciclista va a tener un accidente grave al sortearlos o atropellarlos. Lo mismo puede pasar con una anciana con bastón, con un discapacitado con muletas o con cualquier otro peatón. Porque hay que tener en cuenta que muchas veces vamos a gran velocidad, o sin manos, o haciendo el caballito, o hablando por el móvil, o escuchando música con auriculares, o circulando en pandilla a lo largo y ancho de todo el paseo. Menos mal que muchos llevamos casco y protecciones por si caemos al atropellar a alguien. Y encima el Ayuntamiento no hace más que montar mercadillos y ferias o juegos para niños cuando Fetén, etcétera (aunque confieso que disfrutamos mucho sorteando a tanta gente). Así que, para evitar peligros a los ciclistas, lo mejor es que echen a los peatones de Begoña.
Y quien dice echar de Begoña, dice echar de la plazuela, de la calle Corrida, de los soportales de Marqués de San Esteban, del paseo de la Infancia, del muelle y del Muro, etcétera.
Aunque lo ideal, claro, es que no se permitiese salir a los peatones a la calle, ni circular por ninguna acera o paseo y para ello poner vigilancia policial mañana, tarde y noche. Sería la forma de que los ciclistas pudiésemos circular sin peligro por todas las aceras y paseos de Gijón".
José Luis Recio Maslán
