La Casa Sindical de Gijón se inauguró en el año 1966 como sede local del llamado "sindicato vertical" franquista. Se levantó en el solar que ocupó la Casa del Pueblo de la CNT, que fue incautada en la Guerra Civil al sindicato anarquista por el bando nacional. El inmueble es propiedad actualmente del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y las centrales sindicales que tienen allí su sede (CC OO, CSI, CNT y CGT) ocupan sus instalaciones en régimen de cesión de uso.
Por ello, ayer, tanto el secretario general de la Unión Comarcal de las Comisiones Obreras, Víctor Rozada, como el secretario general de la Corriente Sindical de Izquierda, Ignacio Fuster, culparon al Ministerio de Trabajo del deterioro del edificio y de no permitirles realizar trabajo alguno de mantenimiento del inmueble, salvo pequeñas reformas interiores.
"El propietario es el Ministerio de Trabajo y no te deja hacer nada en sus instalaciones, absolutamente nada, y el mantenimiento es pésimo, estamos en precario, ya que las reparaciones que podemos hacer en el interior son elementales, no podemos ni cambiar las ventanas", explicó Víctor Rozada.
El secretario general comarcal de CC OO también explicó que la situación aún empeoró más durante los años en los que gobernó el Partido Popular, "bajaron la asignación al Ministerio de Trabajo para atender sus edificios". En esta situación, desde CC OO entienden que "si pasase algo aquí dentro la responsabilidad será del Ayuntamiento; si tan grave es lo que vieron habrá que pedir responsabilidades a todas las partes, al Ministerio, al Ayuntamiento y a quien proceda. El Ayuntamiento, si ve un local que no reúne condiciones, es el responsable de cerrarlo o de lo que puede suceder, y luego se delimitaran las responsabilidades. Si el Ayuntamiento es sabedor de que un edificio no reúne condiciones no puede permitir que se siga utilizando, además, la Casa Sindical es un centro de trabajo".
Por su parte, Ignacio Fuster, desde la Corriente Sindical de Izquierda, se reunirá mañana con representantes de todos los grupos políticos municipales para "buscar una solución, que se puede tener en veinticuatro horas" para el colectivo de parados y precarios que utilizan como local el antiguo teatro de la Casa Sindical.
Recordó el secretario general de la CSI que dicho colectivo "lleva tres años pidiendo al Ayuntamiento un local, pero aún no se les concedió ninguno". Afirmó, asimismo, que desde la CSI "lo que no vamos a permitir es que se desahucie a la gente más necesitada hasta que tengan un sitio al que ir".
El segundo punto que Fuster tratará en la reunión, "y estamos de acuerdo con la CGT y la CNT, es que no vamos a permitir la clausura del teatro, ya que sería el primer paso para el derribo de la Casa Sindical". A este respecto, el secretario general de la CSI exigirá "lo que llevamos reclamando desde hace muchos años, que el Ministerio de Trabajo arregle el edificio, puesto que a nosotros no se nos permite". Y finalizó Ignacio Fuster con una pregunta: "¿Qué están buscando, que la Casa Sindical se vaya cayendo para poder tirar el edificio?".
