Camino de su aprobación inicial en el Pleno, busca hoy un dictamen favorable en la comisión de Participación Ciudadana y Deportes el nuevo reglamento de uso y servicio de las instalaciones del Patronato Deportivo Municipal. Un reglamento que afectará a los miles y miles de vecinos que pasan al cabo del año -a título personal, como integrantes de un equipo o en un cursillo- por las boleras, casas del deporte, campos de fútbol, campos de golf, circuitos de footing, pabellones, complejos deportivos, piscinas, pistas polideportivas y otros equipamientos deportivos del Ayuntamiento. El nuevo documento incorpora parte de la treintena de enmiendas presentadas por los grupos políticos del Ayuntamiento. Tras su aprobación en el Pleno llegará el turno para las alegaciones de los ciudadanos.

Este reglamento pone negro sobre blanco el compromiso del Ayuntamiento de Gijón de luchar contra la presencia de los ultras en el deporte. Un compromiso pactado con los colectivos del Observatorio contra la Violencia, que pretendía ir mucho más allá de limitar el acceso de los radicales al Molinón. Así, en el texto que hoy va a dictamen se especifica la prohibición de acceso "a toda persona identificada como perteneciente a cualquier grupo ultra o de seguidores radicales". También se prohibe, en materia de normas de conducta, la manifestación y exhibición de pancartas y cánticos ofensivos, violentos, de carácter racista o que inciten al desprecio de los rivales y toda manifestación o actitud violenta, machista, racista, sexista y transfóbica "tanto en los terrenos de juego como en las gradas".

Este tipo de actitudes tienen en el reglamento la condición de infracciones muy graves, lo que conlleva una multa de entre 1.500 y 3.000 euros y la privación de los derechos como usuario de esas instalaciones entre uno y tres años con la retirada del carné. La misma sanción que se plantea para casos de maltrato al personal o a usuarios, impedir el uso de las instalaciones, adoptar actitudes de acoso físico, moral o sexual siempre que no constituyan infracción penal, robos o destrozos. Por poner algunos ejemplos.

La condición de grave la tendrán infracciones como introducir animales en las instalaciones, no abandonarlas transcurrido el tiempo de reserva, verter líquidos y sustancias en el agua de las piscinas que produzcan una alteración grave en la calidad del agua, bañarse con enfermedades o heridas o no atender las instrucciones del personal de socorrismo, personal técnico o el personal de servicio. Aquí las sanciones van de los 750 a los 1.500 euros y la privación de derechos de un mes a un año.

De todo hay, incluso cuestiones más fáciles de solventar con el sentido común que con una prohibición, en el apartado de actuaciones que tienen la consideración de infracción leve. Y que conllevan sanciones de entre 50 y 750 euros y retirada del carné por un plazo que puede ir de un día a un mes. De hecho utilizar las instalaciones sin carné o título acreditativo es una de esas infracciones leves. No la única.

El listado de faltas leves incluye fumar en las instalaciones, acceder a ellas con calzado o vestuario inapropiado, no utilizar gorro en la piscina, no ducharse antes de entrar en la piscina, desperdiciar el agua de la ducha, dar un mal uso a las taquillas o empujar, saltar o jugar en las piscinas si eso molesta o produce riesgo de accidentes. También es sancionable no comunicar al personal de las instalaciones las anomalías de funcionamiento, roturas, deficiencias o incumplimiento del reglamento que sean detectados o la ausencia reiterada y no justificada en la instalación reservada.

El reglamento de usos del Patronato Deportivo plantea unas normas genéricas para todas sus instalaciones pero también desglosa elementos específicos para cada tipología de instalación. Entre ellas las piscinas . No falta detalle. El uso de gafas graduadas sólo se permite en los vasos pequeños y si tienen cristales orgánicos, los niños menores de dos años deben llevar pañales especiales de agua y se aconseja prescindir de pulseras, anillos o collares. También se regulan los movimientos dentro del agua para evitar problemas. Aun más para quienes quieran pasar por la sauna: obligatorio entrar con toalla, traje de baño y chanclas, ducha previa con agua caliente y jabón y nada de afeitarse o depilarse dentro de la sauna.