La Fundación Municipal de Cultura de Gijón, de quien depende la organización del Festival Arco Atlántico, optó finalmente por no incluir en el programa de este certamen una "batalla de gallos" (una de las manifestaciones artísticas del movimiento hip-hop) que estaba previsto celebrar en la pista de "skate" de Cimadevilla. La decisión, que ha provocado el rechazo de algunos técnicos municipales al considerar que se trata de una forma de censura, se adoptó después de un informe de la Oficina de Políticas de Igualdad. Ese texto cuestiona este tipo de eventos musicales por considerar que las letras defendidas por los artistas que "contienden" en el escenario tienen un alto contenido sexista.

La "batalla de gallos" se programó al ver en este tipo de manifestación cultural, propia del movimiento hip-hop que se ha ido consolidando en buena parte del mundo después de su nacimiento en el Bronx neoyorquino a finales de los años setenta, una expresión de los jóvenes. Y es que el certamen gijonés de este año está dedicado, precisamente, a la juventud y sus creaciones. Se celebra bajo el epígrafe. "Mocedá creativo nel Arcu Atlánticu". La actividad estaba programada para el próximo jueves, a las seis y media de la tarde, en Cimadevilla. Esos datos figuraban en el programa que Cultura optó finalmente por rehacer.

Una portavoz de la Oficina de Políticas de Igualdad, departamento que depende directamente de la alcaldesa, Carmen Moriyón, confirmó a este diario la elaboración de ese informe contrario a las "batallas de gallos". La supresión de la actividad se decidió pocos días después de que se celebrara otro evento igual, con el éxito de público habitual en este tipo de citas, dentro del Festival de Metrópoli. Este último es un certamen que depende de la iniciativa privada, pero cuenta con un amplio apoyo municipal.

"Es un informe interno, desfavorable, que elaboramos a la vista del contenido de las letras de esas 'batallas de gallos', que han causado varios problemas en distintas ciudades españolas", explicó ayer la portavoz de la citada Oficina de Políticas de Igualdad. ¿Censura? "Es la propia Fundación (de Cultura) quien tiene el poder de decidir; nosotros no estamos en contra de ninguna actividad, sino de cosas que pueden conducir a cometer delitos", añadió la misma fuente.

La portavoz recordó, al hilo de la posición adoptada en el informe de igualdad, que muchas de las letras de las "batallas de gallos" son "homófobas o contra la policía". No se ha llegado a explicitar, sin embargo, la temática de la "batalla de gallos" de Cimadevilla. Otras fuentes municipales se mostraron bastante desconcertadas por el paso que acaba de dar Cultura: "Ya se han hecho cosas similares, por ejemplo en el Centro Municipal de El Llano".

La Oficina de Políticas de Igualdad quiso dejar claro, por su parte, que el departamento no prohíbe nada, sólo sigue las previsiones de una instrucción municipal de 2014 "que se está implementando". "Hay libertad de expresión, pero sin alentar delitos; lo que hemos hecho es desaconsejar la actividad en los términos usuales de las 'batallas de gallos'", precisó la portavoz.

La concejala de Cultura, Monserrat López, no hizo referencia a esta actividad al presentar ayer, en el salón de recepciones del Ayuntamiento, la séptima edición del Festival Arco Atlántico. El certamen se inaugurará hoy en el Centro Antiguo Instituto con un certamen multidisciplinar de poesía, música, rap, danza tradicional, moda o grafitis.