La mala depuración de aguas urbanas podría costarle a España una millonada si, finalmente, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea falla este miércoles a favor de la Comisión Europea, que exigía una multa de 50 millones de euros -y otra de 170.000 euros al día por falta de tratamiento- por el incumplimiento de la normativa de saneamiento que mantienen 17 aglomeraciones urbanas repartidas por todo el país. De ser efectiva la condena -la única duda parece ser la cuantía de la sanción- uno de los culpables está en Gijón, en concreto en la zona este de la ciudad: la depuradora de El Pisón.

España, durante la vista oral del pasado 19 de abril en el Tribunal de Justicia de la UE, reconoció que Gijón era uno de los pocos municipios de más de 150.000 habitantes que todavía tenía pendiente solucionar sus problemas de depuración de las aguas residuales. Nada ha cambiado desde entonces, de ahí que se espere una severa sanción a España.

La construcción de la depuradora de El Pisón, con una inversión próxima a los 36 millones de euros, está concluida casi en su totalidad pero sigue bloqueada por orden judicial después de no haberse justificado convenientemente su elección en un estudio de impacto ambiental. Por su parte, los vecinos de la zona que lograron paralizar su puesta en funcionamiento se mantienen en alerta para impedir por todos los medios que esta situación cambie.