Caro parece que le va a salir al coordinador general de IU Asturias, Ramón Argüelles, la retirada de una multa por parte del que fuera jefe de la Policía de Oviedo, por estacionar en la plaza de la Catedral, a las puertas de la sede de IU, un hecho desvelado dentro de la "operación Enredadera". Los que fueran sus cargos de confianza y que en su día la apoyaron para llegar a su puesto de coordinador, reniegan ahora de él, juzgan que no es apto para el cargo y que debería de ponerlo a disposición del partido. Pero Argüelles, a quien acusan de no dar la cara, no tienen intención de apearse de su sillón. Los críticos están revueltos y trabajan en ver cómo pueden inutilizar a su coordinador, con el que ya no se sienten representados y al que acusan de haberse saltado los principios básicos del partido, "honradez, trabajo y transparencia".